Un Tribunal de primera instancia resolvió el caso Ronaldinho con leves condenas y resalta la falta de pruebas por asociación criminal, que incluía la acusación fiscal. La condena más alta fue de 5 años para el funcionario de Migraciones, Bernardo Arellano Domínguez, por producción mediata y uso de documentos públicos de contenido falso y abuso de documentos de identidad en coautoría.
Una condena de 4 años fue para el Policía, suboficial inspector, Gustavo Amarilla Cañete. Este fue condenado por producción mediata de documentos públicos de contenido falso y cómplice de uso de documentos públicos de contenido falso.
En ninguno caso se probó la asociación criminal, aún cuando la Fiscalía había sospechado de la misma. La Fiscalía no probó que haya existido un jefe y tampoco que haya existido una división de trabajo entre los falsificadores, según el tribunal.
Luego aparecen las condenas más bajas: a Iván Francisco Ocampos Miño, gestor, por 2 años de pena privativa de libertad, con suspensión, por producción mediata de documentos públicos de contenido falso y cómplice de uso de documentos públicos de contenido falso.
También a Vicente Javier Martínez, otro gestor, por 2 años de pena privativa de libertad, con suspensión, por producción mediata de documentos de contenido falso, como cómplice. También a Gerardo Sebastián Medina Gómez, por 2 años de pena privativa de libertad con suspensión por producción mediata de documentos públicos de contenido falso y cómplice de uso de documentos públicos de contenido falso.
También a Wilson Guzmán Arellano Duarte, por 2 años de pena privativa de libertad, con suspensión, por producción mediata y uso de documentos públicos de contenido falso y abuso de documentos de identidad en coautoría. La condena más baja, de todas, es para Stella Marys Lugo Jiménez: 1 año de pena privativa de libertad, con suspensión, como cómplice de producción mediata de documentos públicos de contenido falso.
Todas las personas condenadas participaron en la falsificación de documento de identidad de Ronaldinho (ex jugador de Barcelona) y su hermano Roberto de Assis Moreira. La empresaria, Dalia López, sigue prófuga en el mismo caso.