30.2 C
Asunción
viernes, 22 de noviembre de 2024
InicioDestacado¿Porqué los liberales festejan el 18 de octubre?

¿Porqué los liberales festejan el 18 de octubre?

Pese a que la fecha oficial de fundación del Partido Liberal (Centro Democrático) es el 10 de julio de 1887, en el año 1891 ocurrirá un hecho que dejará marcado a aquel partido nuevo por entonces. Aquí un breve resumen de este capítulo de la historia política de nuestro país:

En febrero de 1891 se debía realizar elecciones para el Congreso en el distrito de Ybycui. El recién formado Centro Democrático (Partido Liberal) preparó sus respectiva lista para competir en los comicios. El representante de aquel distrito de Paraguarí debía ser José de la Cruz Ayala.

Actos de vandalismo ocurridos, amenazaban con violentar la voluntad popular de acceder al sufragio libre. Todo esto ideado por el oficialismo de la época que buscaba empañar las tareas electorales de José de la Cruz Ayala y sus correligionarios.

Unite al canal de La Tribuna en Whatsapp

Las primeras escaramuzas de cara a las elecciones de Ybycui, se dieron en un paraje llamado Isla Pa’u, donde se encontraban el mismo Ayala y Nicolás Vargas, conocido también como Lampiño y un grupo de seguidores descansando de la ardua campaña electoral.

Un grupo de colorados quiso asaltarlos y tal vez matarlos en el rancho donde descansaban quemando el recinto, pero se vieron superados por la reacción de los hombres de Lampiño e incluso se dieron bajas luego del encontronazo.

A raíz de este enfrentamiento llegó una dura respuesta del Gobierno de la época y Ayala fue perseguido con tenacidad por las autoridades de entonces y terminó en el exilio y al cabo de dos años de aquellos sucesos, falleció fuera del Paraguay.

Sin embargo, los liberales organizaron sus fuerzas para revelarse contra el régimen autoritario y opresor de ese momento. Designaron como jefe militar de forma unánime al mayor Eduardo Vera, héroe de la Guerra de la Triple Alianza, quien a su vez fue ayudante de campo del General Díaz, en tanto que Antonio Taboada, fue designado como jefe civil.

Un silencioso plan se montaba para alistar a los mejores hombres para devolver la moneda de lo acontecido previamente en Isla Pa’u y se decidió un asalto a los cuarteles de Asunción.

Fue un domingo, 18 de octubre de 1891, la fecha elegida para llegar hasta la capital y tomar de sorpresa a los militares de ese entonces. Quien estaba al mando fue el mayor Eduardo Vera por un lado y una segunda columna liderada por Pedro P. Caballero. A cargo de una tercera columna se encontraba Taboada, uno de los afectados por el asalto de Isla Pa’u.

Los revolucionarios camuflándose entre quienes participaban de un bautismo, marcharon con varios coches desde el puerto de Asunción hasta donde se encontraba entonces el Escolta Presidencial, sobre la calle que hoy sería El Paraguayo Independiente y 14 de Mayo.

Se contabilizaron unas 70 personas quienes buscaban derrocar a la opresión, la corrupción y al fraude que se imponía en esos días.

Aprovechando la salida de franco de algunos soldados, ingresaron al cuartel aproximadamente a las 19:00, El mayor Eduardo Vera tomó la guardia con 25 liberales, dando inicio a la revuelta.

Cuando pensaban que esa toma fue la victoria y fin del conflicto, debido a una reacción de los oficialistas, cayó abatido el mayor Vera y con esto además se desmoronó la moral de sus compañeros.

Tras la muerte del mayor Verea, unos minutos más tarde acudió Taboada como refuerzo pero no logró reagrupar a las fuerzas. La columna de Caballero a su vez se atrasó pero ya se venía reforzando la resistencia del jefe de la policía Juan C. Meza y del gobierno de Egusquiza.

Desmembrados, los revolucionarios se retiraron declarando fracasado el asalto con la muerte del mayor Vera, desmoralizados y sin un guía que los comande.

Los combates finalizan luego de tres horas, dejando los cuerpos de los caídos exhibidos frente a la catedral de Asunción. Hasta allí llegó un músico anónimo quien compuso luego la música que relata lo sucedido y quedó para la historia la música que más tarde sería conocida como polca 18 de octubre, posteriormente convertida en un símbolo del PLRA.

En recuerdo a la heroica hazaña, pese a no salir victoriosos en el intento de asalto, los liberales festejan más el 18 de octubre que el día de fundación del partido y dejan al mayor Vera como la figura de la polca.