Asume Javier Milei como nuevo presidente de la Argentina, con la idea de llevar a cabo ajustes económicos, pero tiene una minoría en el Congreso y pesa sobre él una inflación de 140%. En este escenario, el nuevo jefe de Estado argentino está obligado a negociar con la mayoría parlamentaria en contra si quiere que le apruebe su paquete de medidas para rescatar a su país de la grave crisis económica.
Milei tiene una ventaja, de que los mercados le dieron un voto de confianza para comenzar, luego de la pésima administración de Alberto Fernández. Ya no figura en su libreto la dolarización de la economía, pero sí habló de la necesidad de privatizar algunas empresas públicas.
En el contexto político en que cae, Milei preferirá los cambios o ajustes graduales. La reducción de la inflación podría durar más de un año, según avizoran los analistas locales. Recortes, quita de subsidios y privatizaciones serían las primeras medidas de Milei en su gobierno.
Desde Paraguay, se aguarda un diálogo para superar la crisis sobre la hidrovía Paraguay-Paraná. Hay buena predisposición, según los anuncios. Se trata de una crisis que el gobierno de Alberto Fernández no quiso resolver, a pesar de que al respecto hubo apoyo y manifestación de Brasil, Bolivia y Uruguay.
De lado de Brasil, Lula no estará presente en el acto de asunción de mando de Milei, porque éste dijo por el jefe de Estado brasileño que era un «comunista corrupto». Ya se anticipó el adversario principal de Lula: Jair Bolsonaro, que estuvo en Buenos Aires con mucha antelación hablando con Milei.
Días antes de la asunción de mando de Milei, subieron los precios de los combustibles y de muchos artículos de primera necesidad. Se supo que Milei explicará la situación antes de anunciar las medidas y que a los políticos les pedirá que no pongan «palos a la rueda» para evitar una explosión social.
Javier Milei asumirá este domingo con su compañera de fórmula, la vicepresidenta electa Victoria Villarruel. Habrá acto en el Congreso y en la Casa Rosada. Luego en la Catedral y el acto final será en el Teatro Colón. Se anuncia alrededor de medio millón de personas en la Plaza del Congreso y en sus alrededores. Comienza una nueva era para la Argentina. Por ahora, hay mucha incertidumbre.