Paraguay y Argentina se convierten en dos ases en el juego de poder entre Estados Unidos y China. El trasfondo es la seguridad de las inversiones de empresas norteamericana frente a una «amenaza significativa» en la competitividad global con China. El foco de la preocupación argentina ahora se centra en el interés de los Estados Unidos por la hidrovía y la presencia de ingenieros militares norteamericanos para el desarrollo de un Plan Maestro del canal.
Los argentinos vienen protestando desde la época del gobierno de Horacio Cartes por la presencia norteamericana en el control de la hidrovía.
Una publicación del portal argentino Página 12 con el título de “un conflicto silencioso escala en la hidrovía” menciona la preocupación argentina por la presencia del Cuerpo de Ingenieros del Ejército norteamericano para el estudio del Plan Maestro sobre el canal.
La queja de Argentina se fundamenta en que la hidrovía también alcanza aguas territoriales argentinas y si se trata de presencia militar extranjera, violaría la Constitución de dicho país, ya que ésta debe ser autorizada por el Congreso argentino.
Durante el gobierno de Cartes
Una iniciativa de este tipo, durante el gobierno de Horacio Cartes, de cooperación norteamericana para un estudio de impacto ambiental de la hidrovía, ya habría sido frenada por protestas del entonces embajador argentino en Asunción, Eduardo Zuain.
El diplomático logró frenar el tratamiento en el Parlamento, pero le costó su cargo de embajador. Cartes habría llamado a su amigo Mauricio Macri, entonces presidente en Argentina, para pedirle que le saque al embajador Zuain.
El artículo firmado por Alejandra Dandan, señala que “la Hidrovía es tema de un incipiente conflicto entre Paraguay y Argentina, y nueva agenda del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca”.
También a nivel de provincias argentina se expresa la preocupación. Recientemente el diputado del Chaco Argentino Hugo Saguer logró ingresar el tema a la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso argentino a través de un proyecto de declaración que lo señala como problema de seguridad nacional.
Paraguay es el único país de la región que no tiene relación diplomática con China Continental y mantiene su respaldo a Taiwan. En cambio, la Argentina mantiene cordiales relaciones con China y ha recibido importantes ayudas en vacunas, durante la pandemia del Covid-19.
A nivel local, son constante las quejas del sector agropecuario para romper con Taiwan y girar hacia China Continental para acceder a un enorme mercado.
Tira y afloje hacia China Continental
“El presidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Pedro Galli Romañach –publicó el diario La Nación paraguayo–, afirmó que Paraguay está entre los 10 más grandes exportadores de carne del mundo, y que por ende se tienen grandes pretensiones sobre la posibilidad de ingresar al mercado de China continental”, reproduce el articulod de Página 12.
Agrega que ante estas declaraciones el “gigante del norte no se dejó correr. Reingresó a la agenda hiperactivo. Hubo avión venezolano-iraní, sanciones a Cartes por «significativamente corrupto» y otra al actual vicepresidente Hugo Velázquez, que hasta entonces era el candidato del Partido Colorado para las elecciones que empiezan a jugarse en diciembre. Para algunos, estas movidas son parte del dominó que busca reacomodar piezas de las élites de poder. El Plan Maestro es un hito más. Tiene promesas de inversión millonarias, un exsocio de Cartes en el juego, dinero del Goldman Sach y la Hidrovía: un tema estratégico y de seguridad nacional para Estados Unidos en su batalla con China.
Del lado argentino los intereses apuntan a acuerdos comerciales con la República Popular de China y tienen que ver con el interés de los orientales de dragar y explotar un peaje fluvial en el corredor del río Paraguay-Paraná, en territorio argentino.
Paraguay y Argentina se convierten de esta forma en dos ases en este juego de dos potencias globales.
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