Nuestro país ha comisionado a técnicos para verificar los trabajos que Argentina alega haber realizado en la hidrovía. Estos trabajos serían la justificación del peaje que el gobierno argentino ha impuesto de manera unilateral a nuestro país. El trabajo de los técnicos paraguayos demoraría aún, pero mientras tanto, Argentina se dispone a elegir un nuevo gobierno. El próximo domingo, las elecciones en el vecino país definirán no solo el futuro de los argentinos, sino también sus políticas internacionales. El escenario podría cambiar para Paraguay.
La imposición unilateral del peaje por parte de Argentina a Paraguay en la hidrovía ha desencadenado una aguda controversia aún no resuelta, la cual no puede pasar desapercibida en el contexto de las próximas elecciones del 19 de noviembre. Este giro en las relaciones bilaterales resalta la fragilidad de las relaciones regionales, y parecería que la integración que enarbola el Mercosur es meramente una fórmula sin traducción efectiva en las acciones argentinas.
El Mercado común y su intento de unir a los países de la región de manera efectiva quedan en los papeles; no pasan de ser fórmulas vacías, no son más que una simple declaración cuando los actos del gobierno argentino bloquean a Paraguay en este tipo de nimiedades.
La hidrovía, vital para el comercio fluvial entre ambos países, y sobre todo para nuestro país, se ve amenazada desde hace meses por esta disputa. Esto a su vez pone en riesgo la estabilidad económica y política en la región. La unilateralidad de la decisión argentina despierta críticas y cuestionamientos sobre la sinceridad de los compromisos enmarcados en acuerdos regionales.
Las elecciones del 19 de noviembre se perfilan como un termómetro crucial para medir la dirección que tomará Argentina en relación con su política exterior y su compromiso con la integración regional. El candidato Javier Milei, al cuestionar la eficacia del Mercosur, plantea dudas sobre la continuidad de políticas que han regido las relaciones con países vecinos como miembros del ente supranacional. Sin embargo, el candidato Massa pertenece al mismo equipo que hoy ha resuelto la imposición del peaje.
La incertidumbre en torno a la postura del próximo gobierno argentino respecto a la hidrovía podría tener consecuencias significativas en el flujo comercial y político de la región. Queda por verse si el resultado electoral respaldará o rechazará intereses que competen no solo a Paraguay, sino a varios países de la región. Está por verse si la visión de Milei respecto al Mercosur termina sepultando el intento de mercado común en caso de ser electo; o si, de ganar Massa, sigue la misma línea asumida por el gobierno saliente.
Paraguay también está pendiente del resultado de las elecciones argentinas y de cómo esto influirá en la resolución de conflictos como el actual peaje en la hidrovía y en la precaria integración proclamada por el Mercosur.
