Una fuerte tormenta azotó el sur del país, dejando a varias familias sin hogar y a numerosos usuarios de la ANDE sin el servicio de energía eléctrica. El fenómeno meteorológico derribó al menos cuatro líneas de distribución eléctrica, según los reportes.
Las localidades más afectadas son Santiago y Laureles en Misiones, y Capitán Miranda con Nueva Alborada en Itapúa. Puntos aislados en Ñeembucú también sufrieron interrupciones en el servicio.
La restauración de la red eléctrica reveló fallas estructurales graves, como averías en transformadores, cables caídos y columnas dañadas. En algunos casos, será necesario reemplazar líneas completas de energía. A pesar de los esfuerzos, algunas familias han enfrentado más de 20 horas sin electricidad, generando quejas sobre la aparente falta de atención en el call center 160 de la ANDE.
Sin embargo, la tragedia se extiende más allá de los cortes de energía, con varias viviendas destruidas por las fuertes ráfagas de viento. En Costa Pucú, departamento de Ñeembucú, unas cuatro viviendas fueron derribadas por el temporal.
La tormenta también golpeó Laguna Ita, en San Juan de Ñeembucú, con desprendimiento de techos en varias viviendas. En el barrio Escolar de Mayor Martínez, el techo de chapa de una construcción se desprendió por completo. En varias localidades de Ñeembucú se reportaron caídas de árboles y daños a viviendas de los pobladores.