El contralor general de la República, Camilo Benítez, afirmó que las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs), que reciben fondos del Estado, deben ser objeto de un riguroso escrutinio y de rendición de cuentas. Enfatizó que estas entidades deben estar sujetas a las mismas obligaciones que tienen los funcionarios públicos.
Varias ONGs reciben financiamiento del Estado sin un control adecuado, lo que plantea inquietudes acerca de posibles casos de corrupción.
«Reactivación Económica Poscovid” se denomina un programa ejecutado por la organización no gubernamental CIRD (Centro de Información y Recursos para el Desarrollo), que preside Agustín Carrizosa, y costó G. 6.093 millones al Estado Paraguayo. Este es un caso que salió a luz en estos últimos días, pero hay cientos organismos privados que reciben dinero del Estado.
En principio, las ONGs recibían fondos privados y se manejaban como tales para desarrollar sus programas alternativos en materia de programas sociales y de promoción humana. Sin embargo, el Estado ya lleva varios períodos en que sdesembolsa dinero para estas agrupaciones y en muchos casos no se tiene información de que los recursos están siendo bien utilizados.
Inclusive surgieron varios casos de gobernadores e intendentes, quienes crearon supuestas ONGs para desviar recursos. Uno de los casos más emblemático es el que afecta al ex gobernador de Central, Hugo Javier González, donde fueron transferidos sumas millonarias a una organización no gubernamental «fantasma».
El líder de la bancada del movimiento Honor Colorado en la Cámara de Senadores, Basilio “Bachi” Núñez presentó un proyecto de ley que establece la regularización y control de las Organizaciones No Gubernamentales que reciben dinero del Estado.
Según el fundamento del legislador, las ONGs «son supuestamente sin fines de lucro», pero se usan estas organizaciones para fines políticos. «Ya tuvimos antes de las elecciones generales a las organizaciones que supuestamente se dedicaban a hacer un control electoral como por ejemplo Semillas para la Democracia, pero no cumplieron con su rol, sino que respondían directamente a unas de las candidatas presidenciales. Ahora estamos viendo en las tapas de los matutinos a la fundación CIRD, donde clanes familiares lucran con los recursos presupuestados en Paraguay o que vienen del exterior”, afirmó.
La intención de la Contraloría de revisar las cuentas de las ONGs o la del senador Núñez, de regular la actividad de las mismas producirán debate público porque habrá ONGs que justificarán el uso de dinero del Estado, como la Fundación San Rafael que atiende a los enfermos, y otras tantas que desarrollan actividades sociales donde el Estado no está llegando.