Zumbidos, ruidos blancos, estridencias, reverberaciones y muchos efectos más se escuchan salir de los parlantes de un receptor de radio, conectadas a enormes antenas instaladas en San Bernardino, departamento de la Cordillera. Acompañamos este fin de semana al grupo de radioaficionados socios del Radio Club Paraguayo en una actividad increíble, un campeonato mundial de radio operadores.
Luis Alberto Álvarez Ramírez (58), es el líder del equipo de radioaficionados paraguayos que nos recibe en la estación de concurso ubicada en la compañía Heriberta Matiauda de San Bernardino, casi en la punta de unos de los cerros de la zona, con una hermosa vista al lago Ypacaraí, que da al sur del recinto, donde los radioaficionados, tienen su “base” de operaciones.
Al llegar, nos llamó la atención la magnitud y altura donde se colocaron varias antenas, en torres de soporte. Nos explica que cada torre, que son cuatro en total, tienen antenas de alta ganancia especiales, las cuales garantizan la correcta transmisión y recepción a diferentes partes del mundo, dependiendo de la hora del día.
“Hay horas que se puede hablar con Europa en horas de la tarde en una frecuencia, luego en otra frecuencia se los escucha a la misma estación pero noche”, explicó el entusiasta de la radio.
En tanto nos decía esto, nos recibe el dueño de casa y de la estación de radio, también radioaficionado de experiencia, Daniel Bernal (44), quien en ese momento se encontraba en los micrófonos, intercambiando puntos en el mundial de radioaficionados, que se desarrollaba en ese momento y con ese mismo equipo transmisor, se encontraba representando a nuestro país en una de las más altas categorías a nivel mundial.
Bernal, nos dice que este año, la misma estación transmisora, ganó el último concurso en Sudamérica y por una posición, no entraron en el top 10 mundial. No obstante, las ganas de representar a Paraguay, en una cita de esta índole, da un cierto sentido de compromiso y patriotismo para que Paraguay esté presente en este año.
Respondiendo a la pregunta de cuántos radioaficionados quedan en Paraguay, Álvarez responde que ya no mucho como en otras épocas. Son casi 200 los que aún tienen el hobbie en la sangre, pero en la pandemia fallecieron varios “colegas” y el último que nos dejó, fue el querido Carlos Lacarruba, quien “apagó filamentos” (falleció), hace como un mes atrás y por esa razón, dedicamos esta edición del concurso a su memoria ya que fue hasta el año pasado, parte de este equipo.
Miles de voces se escuchaban en el auricular que estaba acoplado al radio, en ese momento indagamos a Bernal si es que aún se utiliza la radio como en otros tiempos, para ayudar en casos de emergencia o calamidad. Nos dice que ya no, pero sólo en Paraguay, esto porque Conatel en el último reglamento de 2004, prohibió el uso de redes de emergencia. Sin embargo, moralmente podemos responder, aún ante cualquier pedido de auxilio.
¿Conatel es la que entrega las licencias actualmente?, les preguntamos y ambos respondieron que sí. Toda persona que quiere ser radioaficionado en Paraguay, primero hace un curso en un Radio Club habilitado, luego se rinde un examen y Conatel otorga la licencia, si el aspirante aprueba el examen y se paga el canon anual por utilización del espectro radioeléctrico que a la vez, dependiendo de la categoría uno puede salir en más o menos frecuencias usando variadas potencias.
“Es como tener una licencia de conducir, a cuanto más alta la categoría, se puede manejar vehículos de mayor porte, da lo mismo con la licencia de radio, a mayor categoría uno puede salir con más frecuencias y potencias”, acota Álvarez.
El concurso de radioaficionados
Desde la noche del último viernes, hasta las 21:00 de este domingo, los radioaficionados de todo el mundo, se juntan en las frecuencias de su hobbie para disputar el “CQ World Wide DX Contest”, es como el mundial de fútbol para los radioaficionados, pero este es un evento anual que los congrega desde los principiantes hasta los más experimentados.
«Es un todos contra todos, donde acumulan puntos por distancia conversada, países contactados, continentes y otros “multiplicadores” que potencian cada comunicado que debe ser lo más corto posible por el tiempo en contra. Nos explica Bernal. Su fin, es hablar con la mayor cantidad de estaciones en el mundo en 48 horas ininterrumpidas. Nosotros formamos equipos de dos radioaficionados por turno para poder tener tiempo de descansar», dijo.
Estos dos equipos mantienen vivas las emisiones de su radioestación que sale con licencia especial “ZP0X”, una licencia que otorgó la Conatel, para salir en este concurso mundial.
La mayoría de los representantes paraguayos, pertenece al Radio Club Paraguayo, gremio de radioaficionados que tiene la voz paraguaya ante la Unión Internacional de Radioaficionados (IARU por sus siglas en inglés), que a la par, maneja los intereses de este grupo de entusiastas a nivel mundial para la Unión de Telecomunicaciones Internacional (UIT).
Anécdotas de este año
Hablando sobre la participación de este año en el concurso CQWW, el equipo se quejó principalmente de las condiciones de tiempo, que este año no estuvieron tan favorables para las operaciones. «Ni bien comenzamos el viernes, se vino una granizada que apeligraba la integridad de las antenas instaladas, nos cuenta el dueño de la estación de San Bernardino.
Además, la actividad eléctrica no nos dejó llamar en ninguna frecuencia, por lo que fueron al menos dos horas perdidas y que posiblemente nos relegue en el puntaje final. Pero esto, no es un problema, al menos ya salimos con mejores puntajes en otras oportunidades donde no hubo lluvias», mencionó Álvarez.
Otro momento, que por fuerza mayor tuvieron que detener sus operaciones, fue en la tarde del sábado, con el mismo frente que formó un tornado, a 40 kilómetros del punto donde operaban sus radios.
«Tuvimos que parar otra cantidad de minutos porque había mucho viento que golpeaban las antenas y degradaban la calidad de las emisiones por su brusco movimiento», explicó Luis Álvarez.
“Vamos a quedar muy atrás, pero si las condiciones de propagación nos lo permiten, vamos a recuperar muchos lugares perdidos. La idea es ganar el continente nuevamente como en la última vez, cosa que si ocurre sería un milagro”, añadió.
«Sin embargo estamos acá, nuevamente reunidos en la actividad que tanto nos apasiona y nos encargamos a diario de mantener viva su llama, cosechando radioamistades, que tal vez nunca nos alcanzará la vida para conocerlos en persona entre todos, pero están siempre detrás del micrófono, emitiendo desde desde todos los continentes y en conjunto, formamos una comunidad que aún sigue creciendo en cantidad y tecnología a nivel mundial», añadió.
Un hobbie totalmente sustentable
Como una suerte de compromiso con la misma naturaleza, misma que ofrece sus ondas de radio para salir al aire, Bernal realizó una inversión para dejar sus radios conectados al sol. Esto, debido a que él mismo conectó todos sus equipos a un sistema híbrido de consumo eléctrico con paneles solares.
“De día, no transmitimos con la energía de la ANDE, sólo de noche cuando estamos en la red estatal”, dijo Daniel Bernal, dueño del terreno donde se encuentra el punto de operaciones.
Nos mostró su “cosecha” solar, la instalación y la forma como ahorra energía de su factura, mientras continúa operando sin costo su compleja estación de sus potentes transmisores. La instalación consta de un módulo solar, que perfectamente da para alimentar la casa y equipo eléctricos instalados en el sitio.
Cuenta con 4.000 watts de generación propia de energía, que da para alimentar heladeras, aires acondicionados y los amplificadores de radio. Como es una conexión híbrida, aún puede usar la energía de la ANDE, pero contar con los paneles le ahorró mucho dinero, según nos decía.
Desde que entró en funcionamiento, en 2019, su estación de concurso, se convirtió en la primera y hasta ahora, única estación paraguaya de su tipo para radioaficionados que es sustentable y aportó lo suyo para bajar su firma en huella de carbono.