La Policía Nacional informó, que continúan tras las pistas de los reductores de cables de cobre, mismos que están causando altos perjuicios a la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco). Siguiendo con los pasos de las denuncias, una grupo de la Policía Nacional con acompañamiento del Ministerio Público fueron a San Lorenzo, a fin de allanar un par de domicilios donde supuestamente estarían reduciendo cables telefónicos.
En procesión a la investigación de un hecho de hurto de cable de Copado y su correspondiente reducción, una comitiva fiscal policial, estuvo en el lugar denunciado, donde a su vez se incautaron cables de diferentes medidas y otras evidencias que son propiedad de la compañía de telecomunicaciones.
Este tipo de allanamientos, busca desmotivar a los reducidores de cables que, amparados por la oscuridad de la noche, salen a cortar kilómetros de cables de la institución en búsqueda del cobre interno que tienen, para luego fundirlos y venderlos a los chatarreros, quienes compran las materias primas por partes.
En otra vivienda en Lambaré, al menos cinco personas cayeron con cables hurtados en su poder de la vía pública y se encontraron en bolsas listas para su reducción y posterior procesamiento.
Hasta el momento, las pérdidas para Copaco, ya llegan a casi 1.500 millones de guaranies, sólo en cables telefónicos y una parte de estos, en hilos más caros como los de fibra óptica, que al no contar con el material que buscan, son mucho más caros de dar mantenimiento.
Los hurtos, degradan constantemente la calidad de la señal de todos los servicios de la telefónica parte estatal. Cada vez que los cables se roban, hay un perjuicio tremendo a la administración de la Copaco, ya que los clientes, cansados de los constantes cortes optan por cambiar de proveedor de internet o telefonía, pese a que la Copaco tiene una inversión alta en equipos de telecomunicaciones.