El presidente, Santiago Peña, adelantó su intención de abordar la cuestión del peaje en la hidrovía Paraguay Paraná, en la próxima reunión de presidentes del Mercosur, programada para el 6 de diciembre en Río de Janeiro, Brasil. Peña resaltó la importancia de que la región tenga un control soberano sobre este recurso, considerado estratégico, y ante todo, evitar injerencias externas mediante un acuerdo entre los países que integran el bloque.
La hidrovía es una arteria fluvial de 3,400 kilómetros, fundamental en el desarrollo y comercio de los países de la región. El presidente Peña se centrará en la cuestión del peaje que Argentina cobra en un segmento de la hidrovía, un tema que ha generado desacuerdos con nuestro país.
Creciente influencia de China en la región
El mandatario paraguayo subrayó la necesidad de que los cinco países del Mercosur definan el papel de la hidrovía en el futuro.
Peña confía en que se pueda alcanzar un acuerdo sobre el peaje y otros desafíos relacionados con la hidrovía. Refirió que durante su visita oficial a Washington, mantuvo conversaciones con el gobierno de Estados Unidos sobre la preocupación compartida respecto a la creciente influencia de China en la región.
La reunión del Mercosur en diciembre ofrecerá la oportunidad de discutir estos temas de gran relevancia y buscar soluciones que protejan la soberanía regional sobre la hidrovía y eviten la posibilidad de injerencias externas.
Beijing y el interés en la hidrovía Paraguay Paraná
Es innegable que la rivalidad entre China y Estados Unidos se extiende por todo el mundo, incluyendo América Latina y muy especialmente el Cono Sur, donde el gigante asiático tiene como principales aliados a Argentina y Brasil.
Un punto de conflicto en esta lucha geopolítica es la Hidrovía Paraná-Paraguay, un sistema fluvial que se extiende desde Brasil hasta Uruguay y es vital para las exportaciones argentinas, paraguayas y bolivianas. China no oculta su interés por controlar este estratégico canal. Este control podría venir por el lado argentino, donde empresas chinas están interesadas en una eventual concesión de su explotación.
China argumenta que la Hidrovía se alinea con su iniciativa de la «Nueva Ruta de la Seda», lo que ha llamado la atención de Washington, con reacciones de congresistas y del mismo secretario de Estado Antony Blinken.
Argentina en estos momentos se encuentra en plena campaña electoral para la presidencia, por lo que la decisión sobre la concesión de la Hidrovía recaerá en el próximo gobierno argentino.
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