Una extendida tendencia alcista se tuvo en la plaza ferial al inicio de la operatoria semanal, suba sustentada en la buena performance comercial de los toros y en una entrada equilibrada en composición y con alto kilaje promedio de los lotes ofertados, llegándose a las cotizaciones referenciales más altas del mes, excepto en vaquillas.
Al inicio de la ronda ferial semanal se tuvo un ingreso mayor al 25% a la cantidad habitual para los lunes, con una entrada global de 444 cabezas entre las 4 consignatarias activas, en su respectivo recinto ferial. Esa dispersión de la oferta favoreció la puja, junto con el alto kilaje promedio diario, en su nivel más elevado del mes, y la equilibrada composición del ingreso, conformado en 60% por hembras en conjunto.
Los toros se destacaron por su alto kilaje, cercano a 500 Kg/cab en promedio, y por el elevado nivel de precios alcanzado, tanto en valor promedio como en el máximo. Lograron una suba del 8% en precio promedio diario, hasta una escala de G$ 12.292, sin incluir IVA, que es la más alta del mes para ellos, y establecieron la cotización máxima de la jornada, de G$ 13.480.
Los escasos novillos ofertados (45 cabezas, 400 Kg/cab y 10% de participación) también lograron apreciable incremento en valor promedio, del orden del 7% respecto al viernes, pero su precio máximo fue de apenas G$ 12.800, el segundo menor del mes para ellos. El precio promedio de los novillos fue de G$ 12.302, también en la escala más alta del mes.
Igualmente, las vacas llegaron a su precio promedio diario más elevado en lo que va de octubre, de G$ 10.095, aunque el resultado de las hembras en conjunto fue afectado por la baja del 17% registrada en las vaquillas. El precio máximo por hembras en ferias este lunes fue de G$ 11.650, pagado por vacas.
Pese a que la entrada diaria de este lunes fue superior en 25% al ingreso promedio para ese día, es la segunda más baja en este mes, pero el clima lluvioso colaboró para establecer la tendencia alcista de los precios del ganado en el mercado ferial capitalino.
Por Oscar Julio Centurión
