De un lugar de citas, ubicado en la ciudad de Santa Elena, estado de Paraná – Brasil, un grupo de tres paraguayas fueron rescatadas en trabajo conjunto y de seguimiento que realizaron con la participación de la Interpol y la Policía Federal, en base a denuncias realizadas por familiares de las víctimas ante la fiscalía y la Policía Nacional de Paraguay.
Fue así que, movido por un trabajo de investigación entre las fuerzas, se logró rescatar a tres ciudadanas paraguayas que fueron hasta la ciudad fronteriza de Santa Elena. Las mujeres, de entre 19 y 24 años, fueron llevadas bajo engaños de un trabajo más digno, pero fueron finalmente explotadas como trabajadoras sexuales a la ciudad ubicada a 115 kilómetros al norte de Foz de Yguazú, sobre la línea del río Paraná.
La situación se volvió fuera de lo esperado para ellas, ya que una vez en esta ciudad, fueron apartadas de sus respectivos teléfonos y obligadas a permanecer fuera de su voluntad en un burdel. Con bastante astucia, una de las afectadas logró prestar un teléfono de un cliente ocasional, llamando a a sus parientes de Paraguay, informando sobre la situación que les tocaba vivir en el vecino país.
Los familiares a su vez se contactaron con el Ministerio Público, que en coordinación con la Policía Nacional y por medio de la Interpol, se logró el trabajo conjunto con las fuerzas de la Policía Federal, para lograr el allanamiento al sitio donde se constató la presencia de las compatriotas y se procedió al rescate de las involucradas.
Las mismas ya se encuentran dentro del territorio y contenidas emocionalmente luego de pasar por una situación, que lastimosamente sigue siendo común en la frontera, debido a la cercanía entre ambos países y que facilita la trata de personas.
