A pesar de que desde el inicio de la controversia este tema ha sido trascendental para nuestro país, no ha sido así para Argentina. Aunque el cobro ilegal de peajes por parte de Argentina en la hidrovía Paraguay-Paraná lleva casi un año, el tema cobró relevancia con la asunción del nuevo gobierno. La importancia que nuestro país le ha otorgado a esta cuestión se refleja en los medios nacionales. La prensa paraguaya ha estado informando minuto a minuto sobre el conflicto todos los días, mostrando sus múltiples facetas. Recién hoy, después de que ha pasado mucho tiempo, el tema se está tratando de manera masiva en Argentina. No fue sino hasta hace un par de días que los representantes del país vecino presentaron propuestas, tanto en relación con la hidrovía como con la deuda de Yacyretá.
Hoy se lleva a cabo un evento importante en Buenos Aires, donde se reúne el Comité Intergubernamental de la Hidrovía para buscar una solución equitativa al conflicto. La reunión se desarrolla en un ambiente aparentemente cordial por parte de los argentinos, según las declaraciones de sus propias autoridades. Por un lado, el parlamentario argentino del Mercosur, Emilio Luis Magnaghi, solicitó a Paraguay que no recurra al arbitraje. Por su parte, el embajador argentino en nuestro país manifestó que se ha acordado una suerte de «pacto de silencio» para evitar declaraciones al respecto durante estos días de reuniones, al tiempo que aclaró que, aunque existe cierta tensión, se han tergiversado algunos aspectos y no hay un ambiente bélico en absoluto.
Sin embargo, como ya hemos visto anteriormente, las acciones argentinas contradicen sus palabras. Durante la reunión de la Comisión Técnica de la Hidrovía ayer, Argentina habría rechazado suspender el cobro de peajes. Nuevamente, hay opiniones divergentes entre los líderes argentinos. Por un lado, un sector busca una solución a través de la negociación, mientras que otro mantiene posturas radicales durante las conversaciones.
En las últimas semanas, la relación entre Argentina y Paraguay ha experimentado tensiones significativas debido al conflicto en torno a la Hidrovía Paraguay-Paraná, una de las rutas fluviales más importantes de América del Sur. El gobierno argentino y los medios de comunicación locales han reaccionado de manera tardía ante esta problemática, lo que plantea preocupaciones sobre la capacidad del país para abordar asuntos estratégicos de manera oportuna y efectiva.
Podemos concluir que la reacción de Argentina al problema ha sido lenta y carece de un enfoque proactivo. Es evidente que no tienen una postura consensuada, lo que se debe a que abordaron la cuestión de manera tardía, a última hora. A pesar de que las tensiones comenzaron a gestarse hace meses, el gobierno y los medios argentinos parecieron ignorarlas hasta que Paraguay tomó medidas concretas que afectaron directamente a Argentina. Esta falta de anticipación y acción preventiva refleja, como mínimo, una falta de interés real en la cuestión y, en algunos casos, una falta de visión estratégica en asuntos internacionales.
Los medios de comunicación argentinos tampoco escapan a esta crítica. Durante mucho tiempo, el conflicto en torno a la Hidrovía Paraguay-Paraná recibió una cobertura mínima o, en algunos casos, fue completamente ignorado. Hoy, parece que la historia está cambiando, y después de semanas de disputas, han decidido cubrir el tema.
En cambio, nuestro país ha actuado de manera consistente desde el principio, dándole la importancia que merece a la situación. Sin embargo, para encontrar una solución permanente, es necesario el compromiso de ambas partes. En este contexto, esperamos que Argentina actúe de manera más proactiva. Sería interesante establecer un diálogo constructivo con Paraguay y otros países vecinos, ya que Bolivia, Brasil y Uruguay también se han unido al reclamo paraguayo, con el fin de buscar soluciones sostenibles y garantizar la estabilidad en la región.
La demora de Argentina en dar importancia a estos temas quizás ha permitido que la situación empeore. Tal vez no hayan considerado que, en esta ocasión, Paraguay hablaba en serio.
