El senador, Erico Galeano, dividió a la Fiscalía, luego de recusar a los agentes: Silvio Corbeta y su colega Deny Yon Pak en su caso donde se le investiga por lavado de dinero y asociación criminal.
Al sacar del medio a los dos fiscales mencionados, fue designado el fiscal interino, Néstor Coronel. Los dos primeros agentes habían pedido la cárcel para Galeano, mientras el interino sólo pidió arresto domiciliario, a lo cual el juez, Gustavo Amarilla se allanó.
La reacción del fiscal, Silvio Corbeta, no se hizo esperar: “Un ciudadano común estaría en un lugar de reclusión”, afirmó criticando a su colega, Néstor Coronel.
Según Corbeta, hay peligro de obstrucción de la investigación por parte de Galeano y, por eso, debe ir a prisión. Sin embargo, según Coronel, no hay ningún peligro.
Lo cierto es que mediante la maniobra hecha por la defensa de Galeano, éste evitó ir a la prisión. Además, Galeano ofreció 10 mil millones de guaraníes de caución real (en inmuebles) para seguir el proceso desde su domicilio.
Mientras tanto, hoy se publicó por la prensa que el fiscal Coronel es «a medida», lo que motivó también la inmediata respuesta de este agente del Ministerio Público: «Yo nunca hablé con Erico Galeano ni con su abogado. Hay analizar las circunstancias del hecho y lo cierto es que no hay peligro de fuga, como inicialmente sostuvieron mis colegas», afirmó.
Lo cierto es que un giro en el pedido del Ministerio Público, benefició con el arresto domiciliario para el senador Erico Galeano, quien a la par obtuvo permisos para asistir a las sesiones de la Cámara Alta, mientras dure el proceso que lo investiga por lavado de dinero y asociación criminal.
Por disposición del juez Gustavo Amarilla, el legislador continuará en su casa el proceso, pero con permiso especial para asistir a las sesiones de Senadores los días de sesión (miércoles entre las 05:00 hasta las 20:00), ya que pese a no tener fueros, sigue siendo uno de los 45 senadores activos.
