El senador electo pero no asumido, Rafael Esquivel, alias Mbururú, recibió una condena de dos años por coacción y en el caso de un supuesto robo tras la invasión a un establecimiento en Alto Paraná, fue absuelto, en el marco del atropello a la granja La Sonrisa de Ciudad del Este.
El político que en las elecciones pasadas se candidató por la chapa del Partido Cruzada Nacional a senador, pero que por cuestiones judiciales no pudo asumir su banca, fue condenado por el tribunal de Sentencia en base a una causa por coacción grave que fue abierta tras la invasión a un establecimiento rural en octubre de 2019. En esta causa fue acusado de robo pero a la par absuelto por ese delito.
Luego de la lectura de la sentencia, Mbururú se mostró satisfecho porque demostró que el establecimiento es de dominio público. Afirmó que la granja La Sonrisa es propiedad de la República del Paraguay, mientras su representante legal, Eduardo Lezcano, pudo defender esa postura argumentando que ese día actuó para defender un predio público.
A la par ambos no se sentían a gusto con la condena por coacción y seguían argumentando que no hubo agresiones la invasión ocurrió en dominio público.
Invasión en el 2019
Todo ocurrió en el sitio denominado Granja La Sonrisa, a orillas del río Acaray en los límites de Ciudad del Este, en el año 2019, cuando fue Esquivel quien motivó a un grupo de personas a ingresar a la propiedad, lo que resultó en una invasión violenta con armas blancas, de fuego y elementos contundentes.
En la oportunidad, los propietarios denunciaron agresión y robo de sus aparatos celulares, por esto último fue absuelto al no poder probar que fue Mbururú quien se apoderó de los teléfonos.
Esquivel debe responder aún por otros casos como: tentativa de homicidio doloso, tentativa de coacción sexual, y otros hechos delictivos en la ciudad de Itakyry. Se lo sindica además por abuso sexual a una niña menor que en aquel tiempo tenía 12 años y cuya madre está también involucrada en el mismo caso.
