La jueza, Rosarito Montanía, ordenó el secuestro de 32.515m dólares americanos y 4.987.000 guaraníes, incautados del domicilio de María Virginia Araki, esposa del uruguayo, Federico Santoro Vassall, que según la investigación fiscal, tiene vínculos con su compatriota, Sebastián Marset, buscado por la justicia por narcotráfico e investigado en el caso conocido como A Ultranza Py.
El allanamiento se hizo el 24 de agosto de 2023. La jueza también ordenó que ese dinero, que se encuentra en la SENAD, sea depositado en un banco para su resguardo; pero aclaró que el secuestro es una medida adoptada en forma preventiva hasta que se termine el juicio; porque en caso de no probarse la acusación fiscal, el dinero se debe devolver a su dueño.
La Fiscalía sospecha que la cantidad de monto mencionado puede ser para hacer circular dinero que Marset haya obtenido mediante el tráfico de drogas y posiblemente para el pago a los miembros del grupo del uruguayo. La sospecha de la Fiscalía se basa en la extracción de datos de mensajerías de los imputados.
La jueza había ordenado la inhibición general de enajenar y gravar bienes, y el bloqueo de cuentas del uruguayo, Federico Santoro Vassall, detenido en Alto Paraná el miércoles de la semana pasada. Santoro guarda reclusión en San Pedro y su esposa está recluida en la Penitenciaría de Coronel Oviedo. Santoro es sospechoso de ser uno de los administradores de los fondos de Marset.
