Como primer día hábil del mes, el Banco Central del Paraguay presentó su informe mensual de inflación. En el documento se destaca que setiembre trajo un casi imperceptible aumento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que llegó al -0.1%, menor al 1% observado el año pasado.
Por otro lado, la inflación interanual quedó en 9,3%, un tanto menor a la observada en agosto que llegó al 10,5% y mayor en una tasa del 6,4 observada hace 12 meses atrás en setiembre de 2021.
La banca matriz a su vez indica que la inflación alcanzó el 0,3%, la cual es mayor a la inflación total. Es por ello que la inflación interanual medida por este indicador alcanzó una tasa del 6,7%, inferior a la variación del 7% registrada en el mes de agosto 2022, pero por encima de la tasa del 3,9% verificada en el mes de septiembre del año pasado.
Estos números hacen referencia principalmente al comportamiento de los precios en le mes pasado y se ven afectados por las reducciones de precios que se registraron en algunos alimentos y en los combustibles, como también por el ajuste a la baja en el valor del servicio de electricidad.
Entre otros factores que influenciaron a la baja se destacan los gastos en salud y en educación, además en los bienes durables.
En el rubro de alimentos se tienen las disminuciones de precios de los productos lácteos que responden a las bajas de precios del yogurt, quesos y huevos. Según agentes del sector, esto se explica por el aumento de la producción de estos rubros, que al mismo tiempo, coincide con una disminución de la demanda por factores estacionales.
También se observaron reducciones de precios de aceites además de las frutas y verduras. Sin embargo, estos últimos aún están con niveles de precios por encima del precio promedio del periodo pre sequía.
En contrapartida, ya va el segundo mes consecutivo que la carne vacuna registra aumentos de precios en los diferentes cortes. La observación de expertos, explican que este comportamiento se debe a la disminución de la dinámica de faenamiento, como consecuencia de los incrementos de costo y la escasez de oferta de ganado en pie, afectado por la reducción del hato ganadero.
Igualmente, los sustitutos de la carne vacuna, como la carne de cerdo, carne de aves y pescados, verificaron aumentos de precios, mientras que las menudencias vacunas y los embutidos registraron bajas.
Siguiendo con los alimentos, las harinas mostraron aumentos de precios que influyeron directamente en los precios de los productos derivados, como los observados en panificados y pastas alimenticias.
Ya en el sector de los servicios, la reducción de precios más destacada fue la del servicio de suministro de energía eléctrica.
Esto se produjo como consecuencia del “Acuerdo entre las entidades Itaipú y Ande”, que consistió en la reducción del 25% del valor del consumo de energía eléctrica a usuarios residenciales hasta 1.000 kw, el cual entró en vigencia en el mes de referencia y se extenderá hasta el mes diciembre del corriente año.
Quienes sí sufrieron incrementos son lo relacionado a confección de prendas de vestir, mantenimiento de vehículos, cuidado personal, mantenimiento del hogar y comidas y bebidas consumidas fuera del hogar, entre otros.
Lo observado en combustibles, hablan de las leves disminuciones de precios en nafta común, nafta súper y en el gas de uso doméstico, por causa de la baja en la cotización del crudo en el mercado internacional.
Ya en la parte de los bienes y servicios relacionados a la salud, estos mostraron nuevamente aumentos de precios en el mes analizado.
Los principales incrementos se dieron en productos farmacéuticos, oculista, atención odontológica, atención médica, fisioterapia, servicios laboratoriales, ecografía, radiografía y servicios hospitalarios.
De la misma manera, se registraron aumentos de precios en los gastos destinados a la educación terciaria.
Para finalizar, dentro de los bienes durables se subrayan los aumentos de precios en autovehículos, motocicletas, electrodomésticos para el hogar, repuestos y accesorios, aparatos celulares y muebles para el hogar.