No hay tiempo que perder. Los candidatos presidenciales en Brasil siguen en fuerte disputa electoral. Mientras Luiz Inácio «Lula» Da Silva consigue la adhesión de Ciro Gómez, Jair Bolsonaro también atrae el apoyo de varios gobernadores. Ambos no descansaron luego de que el domingo pasado, Lula ganó a Bolsonaro por 48,4% a 43,2%. La segunda vuelta fue convocada por Tribunal Superior Electoral porque ninguno consiguió los 51% que la ley exige para ser ganador.
Los gobernadores Rodrigo García (Sao Paulo), Romeu Zema (Minas Gerais) y Claudio Castro (Río de Janeiro), dieron este martes su apoyo a Bolsonaro. Los tres Estados en total cuentan con 63 millones de electores, sobre 156 millones que hay en total en el país.
El líder izquierdista, Lula Da Silva, también movió piezas y logró la adhesión del Partido Democrático Laborista (PDT), que había postulado a la Presidencia a Ciro Gomes, quien quedó en cuarto lugar con un 3,04 %. Durante su campaña, Gomes fue duro con Bolsonaro y con Lula, pero este martes dijo que apoyará a Lula porque está «más próximo a llegar» al poder y es «la última salida».
Sin embargo, Bolsonaro no quedó atrás. Claudio Castro (Río de Janeiro) es del mismo partido de Bolsonaro, andaba medio enojado, pero recapacitó. Romeu Zema (Minas Gerais) es del Partido Novo, también de corte liberal, y Rodrigo García (Sao Paulo) quiso ser reelecto como gobernador, pero quedó fuera en los comicios del domingo pasado. En Sao Paulo, los bolsonaristas se dividieron y la victoria le favoreció a otro bolsonarista, Tarcísio Gómez, que debe ir a segunda vuelta para consagrarse.