El presidente de Brasil, Luiz Inácio «Lula» Da Silva se fue molesto de Asunción a Brasilia, luego de participar del acto de traspaso de mando presidencial, donde asumió el nuevo presidente de Paraguay, Santiago Peña. Se quejó de haber esperado una hora y media en el sol, durante el acto.
Su molestia descargó en un acto de clausura de la Marcha das Margaridas, que se celebra cada año en la capital brasileña. «Voy a comenzar mi discurso pidiendo disculpas a ustedes por dejarlos tanto tiempo bajo el sol. Ayer estuve en la posesión del presidente de Paraguay (Santiago Peña) y tuve la suerte de ser premiado con la silla que quedó en el sol. Me quedé una hora y media tomando sol en el rostro. Así que lo siento por ustedes que han estado aquí desde la madrugada», afirmó. (Foto: Agencia Brasil).
Así se le escuchó hablando a Lula en un vídeo que fue difundido por el medio local Metrópoles. Después del acto oficial del traspaso de mando, Lula ya no participó en el Te Deum ni en el almuerzo oficial. A las 14 salió de regreso a Brasilia; pero no olvidó tan rápido haber aguantado en el sol durante el acto, porque al día siguiente descargó su molestia en la marcha de las mujeres.
Lula había llegado a Asunción el lunes 14, un día antes del acto de transmisión de mando presidencial. Ese día fue a visitar al expresidente de la República de Paraguay, Fernando Lugo, que sigue enfermo en su residencia de Lambaré. En la primera presidencia de Lula, Lugo era presidente de Paraguay.
