Por cohecho pasivo agravado, en la mañana del miércoles, los fiscales anticorrupción Diego Arzamendia y Jorge Arce, acusaron al ex ministro del interior Arnaldo Giuzzio, además solicitaron el juicio oral para el ministro de Mario Abdo Benítez, con las pruebas y carpetas que fueron presentados al juzgado del magistrado José Delmás.
El ex secretario de Estado, entre otras puntos, es acusado por por haber recibido una supuesta coima del narcotraficante actualmente detenido en Brasil, Marcus Vinicius Espíndola Marques de Padua. Previamente, según exponen en la acusación, siendo ministro del Interior Giuzzió habría aceptado favores del narco, según demuestran en la carpeta presentada.
En un momento, el brasileño Marcus Vinicius Espíndola Marques de Padua, solicitó al ex ministro que envíe una camioneta Hyundai Santa Fe, para su respectivo mantenimiento. Giuzzio respondió diciendo “veo”. En aquel tiempo, Marqués de Padua, administraba y manejaba las empresas Black Eagle Group SA., además de OMBU SA.
Las dos se dedicaban a actividades de instalación y manteamiento de blindaje de vehículos y pretendía ser proveedor del Ministerio del Interior de material para la Policía Nacional como chalecos antibalas, blindaje de vehículos y materiales de seguridad.
Se demostró en la acusación, la cercanía entre el brasileño y el ex secretario de Estado, quien incluso ofreció como cortesía blindar algunos vehículos de la policía y el ofrecimiento gratuitamente de un vehículo para su uso personal para un viaje previsto con destino a playas del Brasil para Giuzzio y su familia.
Una reunión mantenida entre ambos, en el corazón de la propia policía, en la sede de las Fuerzas de Operaciones Policiales Especiales (FOPE), demostró el vínculo entre ambos y si bien, no tuvieron muchos contactos personales que se haya constatado, los contactos vía redes sociales fueron presentados como prueba importante según la carpeta de acusación.
