Abdo Benítez se va aportando nada a favor de Paraguay, tanto en Itaipú como en Yacyretá. Por un lado, hizo pasar cinco años sin siquiera amagar la renegociación del Anexo de la represa asociada con Argentina. Por otro lado, no dejó ni una esquelita como borrador para Itaipú. Sí lo medimos por ambas represas, fue un fracaso. Entretanto, Peña, que asume ahora, tiene la obligación de reivindicar el derecho de la República para evitar ser más de lo mismo que su antecesor.
Es una pena que se tenga dedicar a un gobierno saliente el título de fracaso. Y no es mentira ni exageración si lo ajustamos por lo que es de Paraguay en las represas construidas con Argentina y Brasil. Abdo Benítez se conformó con fotos sociales con los gobernantes de ambas naciones. Del gobierno entrante se tiene el antecedente de reuniones, sin agenda definida, entre Peña, y el jefe de gobierno de Brasil, Inácio «Lula» Da Silva.
Hoy que comenzó a correr el tiempo para la renegociación del Anexo C de Itaipú, no se sabe, oficialmente de algún documento confiable de lo que hará Paraguay para asegurar el uso del 50% de su energía. En tanto, la nación vecina ya muestra la billetera para seguir creciendo con la producción paraguaya. Con Argentina, pasaron cinco años con Abdo Benítez y no hay registro de ningún indicio de intento de renegociación del Anexo C en la Binacional Yacyretá.
El Tratado de Itaipú se firmó el 13 de agosto de 1973. El plazo caducó antes que asuma el nuevo gobierno. Oficialmente no se sabe de borrador siguiera que haya dejado Abdo Benítez sobre la renegociación del Anexo C. La sociedad desconoce documento elaborado por el nuevo gobernante. En tales condiciones, así como hace 50 años La Tribuna advertía el robo que se venía sobre Paraguay, hoy de nuevo decimos que el panorama avizora que Brasil seguirá desarrollándose a costa de la energía nacional, así como Argentina sigue usando a su modo y parecer la producción energética paraguaya.
Mirando archivos de nuestro diario, de hace 50 años atrás, leemos que en ese tiempo, al menos, había un intento de debate público sobre los puntos que contenía el Tratado de Itaipú. Pese a las advertencias editoriales de La Tribuna, afirmando que se venían años de entrega de Paraguay a Brasil, el acuerdo se firmó para beneficio de los brasileños. En la actualidad, 2023, tiempo de renegociación, no existe una mínima discusión, por lo que es razonable suponer que vienen más tiempo de deliberada concesión de los intereses de la República.
No queremos ser pesimistas, pero no podemos dejar de señalar que hace años feneció el momento para renegociar el Anexo C de Yacyretá y pasó nunca nada. Y que con Brasil, los indicios dan a entender que seguirá en el mismo tranco. Ojalá la historia diga que nos hemos equivocado. Ojalá así sea! Que nuestra equivocación sirva para corregir las cosas. Eso será lo mejor. Es que no queremos que pase lo mismo que hace 50 años cuando advertimos lo que se venía y el tiempo luego nos dio la razón, en perjuicio y daño de la República del Paraguay.
Marito, en cuanto a Yacyretá e Itaipú, es un fracaso. Esperamos que Peña no sea su copia.
