Desde el jueves 10 de agosto la funcionaria de Yacyretá, Lupe Miranda Vidovich, empezó a armar un grupo de WhatsApp con el título de “Despedida”. La idea era armar un cordón humano desde el subsuelo del edificio que utilizan como oficina hasta la salida de la institución. O sea, más de cien metros. La invitación tenía una insinuación sugerente: “En seis meses volvemos”.
Ante la escasa convocatoria decidieron juntarse en la explanada. Podría creerse en la buena fe de la señora Lupe si no fuera prima de Gloria Penayo de Duarte (ambas oriundas de Coronel Oviedo), esposa del próximo ex director de la entidad, Nicanor Duarte Frutos.
De hecho, fue una de las primeras de saludar al “mariscal de la derrota” junto a Viviana Solaeche, también prima de la ex primera dama. En síntesis, fue una “demostración de afecto” orquestada entre parientes para saludar al primo político que les benefició con jugosos salarios sin más méritos que la aproximación familiar.
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La convocatoria, reiteramos, fue un rotundo fracaso, pues ni siquiera asistieron las 500 personas que contrató o nombró Duarte Frutos en Yacyretá, entre ex novias de sus hijos, excompañera de su hija María Betania, la hija de su compadre José Soto y demás familiares de la señora Penayo Solaeche: más o menos doce según nuestros registros que publicaremos oportunamente con la responsabilidad de los datos a mano.
No sabemos si vinieron las señoritas privilegiadas de Ayolas, también poseemos la información completa, o los familiares de Alberto “Beto” Espínola (ex diputado) que rompió el récord del nepotismo. Habrá más novedades oportunamente.