La ruina del sistema de transporte público es otro legado de Marito para Santi Peña

El sistema de transporte público quedó en la peor situación al culminar el mandato del presidente, Mario Abdo Benítez. Es otro problema que el presidente Abdo transpasa al presidente electo, Santi Peña, para buscar una solución. El viceministro de transporte, Oscar Stark, de reciente incorporación al cargo, admitió que es cierto que la gente usa más ahora su vehículo propio porque el transporte público no ofrece garantías al ciudadano.

Según Stark, el resultado de la encuesta, divulgada recientemente por el Instituto Nacional de Estadísticas, refleja la realidad. A través de Twitter, Stark señaló que efectivamente hay crisis en el sistema: «Crisis del transporte: solo 17 % usa bus, y con atascos, los vehículos andan a 5 km/h en horas pico».

Agregó que el problema se va agravando a medida que pasa el tiempo. Y que la nueva administración, con cuyo equipo está trabajando para la transición, tiene clara la situación, para proyectar soluciones. “Si no hacemos los cambios va a empeorar en los próximos cinco años, porque a medida que aumente el poder adquisitivo de la gente, van a haber más vehículos”, indicó.

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Stark destacó que los resultados de la encuesta de INE sobre «Movilidad Urbana del Área Metropolitana de Asunción confirman la necesidad imperiosa de hacer una reforma estructural del sistema de transporte público». Stark comenta por Twitter cómo está la situación sobre el tema y plantea la reforma sobre tres ideas fundamentales:

«Esta reforma puede estar estructurada en 3 ejes: 1. Reingenieria de itinerarios de buses para migrar a un sistema troncoalimentado con transbordo obligatorio, 2. Priorización del transporte público a través de carriles exclusivos, y 3. Fortalecimiento institucional del Viceministerio de Transporte completando el Centro de Control y Monitoreo y dotando de recursos humanos».

Aunque las ideas para las reformas están puestas sobre la mesa, todo indica que el gobierno de Marito ya no se ocupará del tema que pasará a cargo del gobierno de Santi Peña que asumirá el 15 de agosto.

Las encuestas de movilidad proveen información acerca del movimiento de personas en un área geográfica. Es insumo relevante para las entidades encargadas de planificar la infraestructura y servicios de transporte, así como la toma de decisiones sobre el uso del territorio.

No es la opción más válida para movilizarse

El transporte público no es la opción más válida para moverse de un lugar a otro. La mayoría de la población de Asunción y alrededores (zona metropolitana) usa vehículos, sea para ir a trabajo o para otras actividades. Esto se deduce de los resultados de la encuesta que el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) realizó en Asunción y ciudades de Central y dio a conocer el jueves último.

El 70% de la gente está motorizada (automóviles o motos). Hay un alto nivel de rechazo al transporte público. El 51% de las personas utilizan sus vehículos por motivos laborales.

El transporte público no ofrece garantía, especialmente para ir al trabajo. El 49,6% de los encuestados dijo que prefiere usar su vehículo por problemas de frecuencia, puntualidad y el precio del transporte público. La encuesta arroja un buen material para el próximo gobierno, fundamentalmente para su política del sistema de transporte en esta zona del país, incluida la infraestructura.

El universo alcanzado por la encuesta fueron los habitantes del Área Metropolitana de Asunción; es decir, Asunción y las ciudades de San Lorenzo, Lambaré, Villa Elisa, San Antonio, Ñemby, Capiatá, Fernando de la Mora, Luque, Mariano Roque Alonso y Limpio.

Las personas adultas son las que más se mueven en vehículos, según la encuesta. Y las mujeres usan más colectivos que los hombres. Un promedio para llegar a una parada de bus es de 129 metros, con excepción de Villa Elisa donde el promedio para llegar a la parada es de 392 metros.

La encuesta empezó en el 2019, se interrumpió en el 2020 por el tema de Covid-19 y se retomó en el 2021. En todo ese lapso se pudo entrevistar a 2.098.954 personas. Aún así, refleja la situación actual, según Oscar Stark.