El joven tenista español de solo 20 años, Carlos Alcaraz, dio un soplo vivificante de aire juvenil refrescante al añejo y tradicional torneo abierto británico en el emblemático cesped de Wimbledon.
Era la vieja lucha de la savia nueva de un osado tenista que hace un par de años todavia jugaba los torneos juniors contra la experiencia revalidada en memorables batallas por un experimentado gladiador que ya traía en sus alforjas siete consagraciones en el All England Club londinense.
Además, el partido no solo servía para darle a Novak Djokovic su octava corona en Wimbledon y a Carlos Alcaraz la primera, sino para otorgarle al vencedor nada menos que el puesto de número 1 del mundo en el campo profesional, en la tabla de la ATP.
Fue una autentica guerra en la que al cabo del cuarto set, estaba abierta para cualquiera de los dos protagonistas. Pero esta vez el español, tuvo el pulso firme que le faltó en el abierto de Francia y se supo afirmar mucho mejor sobre el césped inglés que en la arcilla francesa para no fallar en esta ocasión y llevarse el más emblemático de cuantos titulos supo ganar en su todavia corta pero ya muy fecunda carrera en una dilatada competencia definida con score de 1-6, 7-6 (6), 6-1, 3-6, 6-4.
Cortó además el hispano, una secuencia de titulos que a partir de la primera conquista del ya retirado Roger Federer en 2003, solo conoció de otros tres nombres en la galeria de campeones (el tambien español Rafael Nadal, el británico Andy Murray y el consabido Novak Djodovic, que pretendría extender su hegemonía)
Estaremos en presencia de une.a nueva sucesión de coronas, similar a las rachas de Federer (ocho) y el citado Djokovic (siete)? El tiempo lo dirá. Con el tenis que exhibió en la presente temporada y con su corta edad de apenas 20 años, el fenómeno español del tenis moderno tiene motivos para aspirar no solo a eso sino a quebrar el récord del suizo que se le escapó en esa quinto set de ayer a Nole, que con sus 36 años cumplidos, está lógicamente mucho más cerca del final de una carrera admirable,
Nos queda por ahora, la grata sensación de un renovador aire fresco que se respira en el viejo templo londinense del tenis, con la savia nueva que inyecta el tercer español que salió victorioso de la difícil competencia, como por primera vez lo había hecho Manolo Santana en el ya lejano 1966 y Rafael Nadal lo sucedió y repitió dos veces en este siglo la gran conquista, primero en 2008 y luego en 2010.
