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viernes, 22 de noviembre de 2024
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Las recetas de una familia se fusionan en un producto que cambia el sabor de las comidas

Hoy conoceremos a Marcelo de Amoriza (36) comerciante, quien supo aprovechar la oportunidad que los meses de confinamiento le ofreció, para comenzar a plasmar la idea de dar a conocer un producto que nació con todo el amor que una cocina familiar puede ofrecer. En entrevista con nuestro medio, presenta a la probable solución que no debe faltar en las mesas y nos repasa lo que ofrece con su emprendimiento.

¿Cuál es la marca insignia de este emprendimiento que llevás adelante?

La marca de nuestro emprendimiento es “El Chimi de Juancho”, las cuales son salsas artesanales y lo lindo de este emprendimiento es que nos basamos en recetas familiares y principalmente de nuestros abuelos para mantener vivo el legado que nos heredaron. Creemos que más allá de lo material o lo tangible, el mayor valor queda en lo intangible que dejaron lo que es lo importante para nosotros y principalmente el aporte, el amor por la cocina, los almuerzos en familia, eso bueno que sale en compartir, llegar a transmitir estos sentimientos es lo que la marca quiere hacer llegar al público. Para nosotros es importante que se sienta el sabor de las comidas, que se disfrute del gusto.

¿Qué les incentivó a llevar adelante el proyecto inicial, aquel que luego terminó en la fabricación de las salsas?

Todo esto yo creo que no pudo haber sido posible si no fuera por lo que generó la pandemia, está época fue muy complicada para todos y nosotros no estuvimos exentos. Yo me dediqué los últimos 14 años antes de quedarnos encerrados al sector de turismo. Como ya recuerdan, justamente este rubro fue uno de los más golpeados por el confinamiento y quedó totalmente parado y no había forma de hacer nada.

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Ya comentaré como inició la idea pero para no perder el hilo de la pandemia, como anécdota recuerdo que el único proveedor que me podía vender envases para cargar el producto me vendía de a 100 frascos. Dentro mío me preguntaba ¿qué será que voy a hacer con 100 botellas?, yo creo que esto me va a durar un año más o menos y lo más satisfactorio fue, que en 15 días se fueron todos los productos. Allí fue que nos dimos cuenta que estábamos frente a un producto que tendría mucha aceptación.

El Chimi de Juancho, tiene una receta única que no se encuentra en otros productos similares.

¿Porqué se llama “El Chimi de Juancho”?

A eso iba justamente, de entrada le llamamos El Chimi de Juancho porque el chimichurri que hacemos, es una receta del abuelo de Verónica mi esposa. Siempre se presentó en la mesa de nuestra familia y entre nosotros comentábamos que si nos dedicábamos a hacerlo va a ser una locura de aceptación y se va a vender mucho, ya que por más que se busque en muchos lugares, este tipo de sabor no hay en venta. Realmente es una receta que no se encuentra en ningún lugar y salió de la cabeza del abuelo Juancho.

Luego de muchos años de aprender la receta, este sabor quedó en manos de mi suegra y siempre fue parte de nuestra mesa familiar y este manjar veníamos probando en cada oportunidad de sentarnos a la mesa. Era tan bueno el sabor que las veces que ella hacía el chimichurri terminaba en una pelea en la mesa por llevar al plato un poco de la salsa. Y eso siempre quedó en el pensamiento de replicar la receta a gran escala que quedaba truncado por el simple hecho que no necesitas básicamente, hasta que necesitamos en la época de la pandemia.

En una época que prácticamente salir afuera era un acto irresponsable, conseguir todo seguramente fue difícil, ¿Cómo se las ingeniaron para aumentar los sabores?

Sí, fue toda una aventura los inicios de el Chimi de Juancho, pero pese a ello no fue muy complicado conseguir los ingredientes. Un recuerdo casi cómico que tengo es que cuando mi familia escuchó que estabamos embarcados a replicar la receta del abuelo de mi esposa, dentro de mi familia me che y vos ¿no tenés abuelo?, quien me preguntó eso fue mi tío, el único de los De Amoriza que queda en la rama de mis tíos abuelos y eso me hizo recordar del picante de mi abuelo y es algo maravillosos que luego lo agregamos a la lista de sabores y quedó como “El Picante de Papamón” y es sinceramente una receta muy vieja, resultando en un picante aromático de mucho sabor.

Ni bien terminamos de hacer la prueba del Picante de Papamón, nos quedamos impactados ya que salió una maravilla. Después, ya a pedido de los amigos y recibiendo el consejo de estos fue que sumamos para completar la colección de sabores, incluimos una receta familiar de salsa barbacoa y una receta mía que es el agridulce picante, que para el cerdo a la parrilla es prácticamente obligatoriamente complementario para sacar un buen sabor.

Con el tiempo sumamos la mayonesa de mi suegra que es el sabor que llamamos “La hija de Juancho” y de esa forma, completamos una lista de sabores totalmente conectados al legado familiar de las diferentes salsas que se interconectan entre todas las recetas y sale un producto único.

Si iniciaron en pandemia, ya van por el tercer año de que todo comenzó, ¿es así?

Justamente este fin de semana cumplimos los tres años de haber iniciado El Chimi de Juancho, de estos tres años, dos fueron para conocernos nosotros mismos, saber de lo que eramos capaces y en este último año, decidimos que este emprendimiento se vuelva nuestra actividad principal. Dejé definitivamente el turismo y me animé a participar en ferias, estoy siempre presente en el Agroshopping del Mariscal López los martes, ferias del centro, del barrio Las Mercedes, nos dedicamos al delivery, comenzamos a entrar en locales y como de forma jocosa le digo a mi esposa, que dejé un trabajo donde me explotaban 12 horas para entrar en otro donde prácticamente estoy 24 horas.

Para la preparación de las salsas, ¿tienen todas las materias primas en el mercado o van trayendo también ingredientes del extranjero?

Afortunadamente en el país tenemos todo lo que necesitamos y además nosotros tratamos de cerrar el círculo de producción, produciendo nosotros nuestros propios ingredientes también. Plantamos también nosotros nuestros ají picante (ky’yi), tenemos nuestra primera cosecha de cebollas, estos días vamos a asesorarnos para comenzar a plantar ajos y comenzar a semillar.

Además de todo, nos proveemos del Mercado Cuatro de donde también tenemos buenos proveedores que nos dan materia prima desde que comenzamos con nuestra producción, entonces nos surtimos con productos de primera calidad y nos complementamos como explicaba con nuestra producción tratando de retroalimentarnos.

¿Cuál es la recepción del público?, ¿qué opiniones tienen después de probar lo que hacen?

Hasta ahora tenemos una aceptación bastante importante y siendo sincero, hasta ahora no recibimos malos comentarios de quienes probaron nuestras salsas. La gente disfruta mucho, primero como dije al inicio, es un sabor que en el mercado y no se iguala a otros productos como un pesto u otro tipo de salsas comunes, en el sentido de que son así masivas, las nuestras son recetas únicas y esto lo digo no por darle una importancia a propósito a nuestro producto ni hacernos de los importantes, porque efectivamente al ser una receta familiar es sinceramente con ese toque casero de autenticidad, entonces la gente disfruta mucho ese sabor casero.

Significa que está subiendo el número de personas en el país que acepta el picante, ¿cómo lo ven?

No voy a mentir si te digo lo sorprendido que me encuentro al ver el nivel de aceptación del picante entre los paraguayos. Veo que va progresando esa aceptación y estas salsas cambian los sabores que no sólo termina en un asado, sino que también se puede combinar bien con un borí borí o con un soyo, dentro de nuestra gastronomía autóctona por ejemplo. Y siempre sobre este punto, dentro del feedback que tenemos constantemente con quienes prueban nuestras salsas, salta un tema también cómico porque me mandan fotos donde por poco no le ponen la salsa hasta el café con leche.

Pero volviendo a la realidad, hay gente que me comenta que probó la mezcla de El Chimi de Juancho con fideos, con canelones, con otros tipos de platos que a mí nunca se me ocurrió probar antes.

Cada integrante de la familia de Marcelo, tiene la misión de dar a conocer el producto único que mejoran el sabor de los platos.

¿Cual es la idea de expansión que tienen?, seguro que luego apuntan a exportar el producto

La verdad que ahora mismo queremos una masificación de expansión en un primer estadio acá a nivel país. Ahora por ejemplo estamos en Encarnación, tenemos ya presencia en Pedro Juan Caballero, Ciudad del Este, queremos mantener el crecimiento sostenido que estamos teniendo con buenos cimientos, no queremos tampoco hacer un gran crecimiento que luego termine no pudiendo sostenerse a sí mismo. Ahora vamos paso a paso con la idea de crecer de forma sostenida.

Actualmente, ¿participan de algún incentivo a pequeñas empresas de algún gremio industrial o bien con los incentivos del Ministerio de Industria y Comercio a nivel público?

Sí, justamente estuvimos participando en un llamado que se hizo hace poco y fue organizado por la “Red mujer”, ahora estamos hablando con la gente de mipymes del Ministerio de Industria y Comercio, para formar parte de los diferentes programas y también me acerqué a la Unión Industrial Paraguaya en este último año. Además con el emprendimiento somos parte de la Acepy, la asociación de los emprendedores.

Para quien quiera probar El Chimi de Juancho, ¿donde los encontramos?

Estamos presentes todos los martes en el Shopping Mariscal en el Agroshopping, también pueden encontrar nuestras salsas en la panadería Oveja Negra, en el Súper Guaraní y en la carnicería Takuara 07 que es la nueva carnicería de Óscar Cardozo y como siempre en conversaciones con otros locales que nos permitan estar en sus góndolas.

Como pequeño emprendedor, ¿están notando que algo les falta para darles mayor fuerza?

Creo que todas las mipymes, necesitamos más apoyo, no digo que no haya apoyos pero sería bueno que haya más apoyos e incentivos y esto no sólo de parte del propio Gobierno, sino que también del propio sistema financiero, de parte de todos quienes incentiven a los emprendedores a no bajar los brazos.

Este año también tuvo sus particularidades y estoy hablando del flujo del capital y fue bastante inestable, algo típico en año electoral ya que antes hubo poco circulante, luego del 30 de abril esperábamos que eso se vuelva a mover y todavía la gente se encuentra espectante, chocamos con barreras normales de un año electoral.

Siempre es muy importante que venga mayor apoyo y se complica con la realidad social que vivimos con las idas y vueltas de la economía que nos golpea a todos y más a quienes tenemos este tipo de emprendimientos chiquitos. Esperamos que con el arribo del nuevo Gobierno que esto traiga más oportunidades para quienes nos dedicamos a los pequeños emprendimientos.

Finalmente, ¿cuales son los planes inmediatos que quieras adelantar?

Ahora mismo, creo que es hacernos conocer. Queremos estar más cerca de la gente y que nos conozcan, que la mayor parte sepa de nuestro producto único, ampliar la presencia de El Chimi de Juancho a nivel local acá en Asunción y en el interior. Nuestra meta inmediata ahora a fin de año es que este fin de año estemos más consolidados como marca y comenzar a captar a quienes acepten y se contagien con nuestras variedades.

Marcelo con 36 años, dejó el turismo por un emprendimiento que con mucho empeño, lo lleva adelante.