JUEZ Y PARTE, EN EL BANCO CENTRAL DEL PARAGUAY (XVII)
El Banco Central del Paraguay (BCP), bajo la administración del presidente José Cantero Sienra, atraviesa una de las peores crisis de credibilidad en su historia. El reciente escándalo de «autoblanqueo» que involucra a Cantero Sienra y al director Fernando Filártiga, en la sanción a Interfisa Banco, quedó en la nebulosa, generando un manto de dudas sobre la institución.
La falta de credibilidad institucional pone ahora en entredicho la veracidad de los informes y estadísticas económicas publicadas por la banca matriz.
En ese sentido, el informe mensual emitido ayer por el BCP sobre la inflación y otros indicadores económicos generó una fuerte polémica en las redes sociales.
Según el informe, la inflación total de junio fue de -0,3%, lo que implica una deflación, es decir, una reducción sostenida en el nivel general de precios. Sin embargo, esta cifra ha sido duramente cuestionada por la población, que experimenta de primera mano el constante aumento en los precios de los productos de primera necesidad.
«Los precios de los productos en los supermercados no dejan de subir. Tenemos el combustible más caro de la región y se atreven a anunciar que tuvimos una deflación??? Capaz en sus burbujas esté pasando eso», expresó un usuario en Twitter, reflejando el escepticismo generalizado hacia los números presentados por el BCP.
“Nadie les cree”, “Dejen de maquillar”, “en qué país viven!”, fueron otros comentarios a la publicación.
La pérdida de credibilidad del BCP se ha agravado con el escándalo de irregularidades financieras que salió a la luz recientemente. Todo comenzó con la resolución N.º 7, del 8 de junio, en la cual se impuso una multa significativa a Interfisa Banco y a ocho ex directivos de la entidad. Estas irregularidades datan desde 2016, cuando José Cantero era el gerente general de Interfisa antes de ingresar al BCP.
Lo más preocupante es la presunta participación directa de José Cantero en el caso. A pesar de tener un claro interés en el asunto, Cantero decidió no apartarse del caso y firmó personalmente la resolución de multa.
El director Fernando Filártiga también se encuentra en el centro del escándalo. Antes de ocupar su actual cargo, Filártiga se desempeñaba como asesor legal de Interfisa Banco y formó parte del equipo encargado de investigar y sancionar a la entidad. Esto ha generado serias dudas sobre su imparcialidad en el proceso.
La Superintendencia de Bancos, encabezada por Hernán Colmán, también ha sido objeto de críticas. Colmán ha estado al frente de la supervisión del sistema financiero durante una década, período en el que se han producido numerosas irregularidades y quiebras de entidades financieras.
Además, se ha cuestionado la demora intencional en iniciar el sumario hasta 2022, lo que habría permitido que prescribiera el periodo correspondiente a la gestión de Cantero. Esta situación ha generado malestar entre los directivos del BCP y el funcionariado, afectando la imagen de la institución.
La crisis interna en el BCP ha erosionado seriamente la confianza en la institución. Las tensiones dentro del Directorio del banco son evidentes debido a la desconfianza hacia Cantero y Filártiga, quienes habrían orquestado la sanción a Interfisa Banco, entidad de la cual ellos mismos formaban parte en el pasado.
El BCP, que alguna vez fue considerado una institución de alta solvencia y confiabilidad, se encuentra sumido en una grave crisis institucional.
La pérdida de credibilidad y la falta de transparencia en sus acciones han generado un profundo malestar entre la población, los sectores económicos y los mismos funcionarios de la institución. Restaurar la confianza en el Banco Central del Paraguay se convierte en un desafío crucial para reconstruir la estabilidad financiera del país.
