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viernes, 22 de noviembre de 2024
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Julio es un mes clave para Uruguay, que está en emergencia por falta de agua

Julio es un mes clave para Uruguay, que está en emergencia por falta de agua. Este mes tiene que llover, porque ya se secaron prácticamente todos los lugares donde había reservorio de agua y de donde se sacaba la materia prima para el agua potable. La población uruguaya teme que le falte totalmente el agua en el grifo.

Uruguay es el punto donde se puede ver con claridad la consecuencia del cambio climático. Justo en este país de apenas 3.500.000 habitantes se produce la escasez del agua, la peor en 74 años, según los analistas locales. (Foto: FM La redonda).

Uruguay fue el primer país del mundo en consignar en su Constitución de 2004 el derecho al agua potable. Del dicho al techo, hay mucho trecho. La realidad es otra.

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Ahora, la población depende del agua embotellada. La peor parte lleva, como siempre y por lógica, las personas con menos recursos: los que viven en las afueras de la ciudad, en los cantegriles. Son gente que apenas sobreviven y no están en condiciones de estar comprando agua cada rato.

Para empeorar todo, el clima no favorece a los uruguayos, el pronóstico es que la sequía continuará y el abastecimiento de agua sería cada vez más complicado.

El presidente, Lacalle Pou, afirmó que si en el mes de julio no llueve, “habrá un lapso en que el agua no sea bebible”. Lacalle reconoció la gravedad de la situación y espera que Julio no sea tan malo.

Poco o nada llovió desde los finales del año pasado. Esto obligó a las autoridades uruguayas a extraer agua de una parte más salada del río Santa Lucía.

En junio, el gobierno uruguayo declaró una emergencia por la escasez de agua. Para paliar la situación, eximió de impuesto al agua embotellada y también ordenó, en forma urgente, la construcción de un nuevo embalse. El grave problema es que no llueve y todo se va secando.

Los organismos del Estado tratan de distribuir aguas embotelladas, en primer lugar, a los sectores que no pueden comprar, pero las medidas paliativas parecen insuficientes por la falta de lluvia.

Mucha gente protesta porque ya en el grifo sale agua salada y no potable.