La gente que usa transporte público está condenada a aguantar el frío polar por las reguladas, más de lo normal. Como dice el Twit de Cintia, más abajo: «frío, hambre, miedo, inseguridad…». Aparte que el frío más fuerte llega ahora, el 15 de junio, mientras los pasajeros están ahí, a la intemperie. El mensaje de Cintia es sólo un ejemplo de la situación que pasa la gente que debe usar las líneas de transporte para ir a su trabajo, a su colegio o universidad.
A este twit el viceministro de Transporte, Oscar Stark, respondió: «Vamos a verificar la frecuencia de esa línea en ese horario a través del Centro de Control y Monitoreo y tomar las medidas al respecto». Sin embargo, la situación exige una postura más firme, más radical.
La espera es desde tempranas horas, con vientos fuertes del sur y no siempre hay paradas con techo; generalmente, la espera se hace en la intemperie. Si llueve, hay que buscar algún refugio.
Según Stark, el principal problema de ahora es que hay menos buses. Informó que abrió sumario contra 16 empresas que no ponen la flota de vehículos necesarios y, por ende, no cumple con los horarios como corresponde. No descartó sanciones que significarán el retiro de las líneas o la cancelación. En ese caso, dijo que llamará a licitaciones para que se presenten nuevas empresas.