Mientras los países de América observan con cautela la reforma laboral en el Brasil, este país probará desde el mes de noviembre sólo 4 días laborales a la semana. Muchos paraguayos estarían contentos, si existiese la misma ley en su país y si mantiene el mismo salario.
La mayoría de los funcionarios públicos en Paraguay están en el trabajo 6 horas semanales, otros no tanto. Los empleados de empresas privadas por ley deben cumplir 8 horas.
El objetivo del presidente de Brasil, Lula Da Silva, de poner en marcha el plan, es mejorar la productividad y la calidad de vida de los empleados. La reducción de hora laboral sólo se conoce en pocos países, como ser Islandia, Reino Unido, Suecia, España, Portugal, Bélgica, Sudáfrica y Emiratos Árabes Unidos.
En América, Brasil quiere experimentar: 4 días a la semana o 32 horas semanales. Al inicio, el experimento aún no será general, más bien será con pequeñas empresas.
En CNN Brasil, habló Renata Rivetti, CEO de Reconnect Happiness at Work, una de las empresas consultoras que impulsa el proyecto. La experta analizó el tema no sólo desde la perspectiva del trabajo en sí sino también desde la necesidad de lograr buena calidad de vida de los empleados.
El tema es que mucho tiempo en el trabajo y poco tiempo para otras cosas, como la familia, el estudio, el deporte, etc, no siempre es beneficioso para la salud del trabajador. Inclusive, Rivetti habló de salud mental, sobre el cual aumentan los problemas.
“Los desafíos de la salud mental están costando caro a las organizaciones, además de los impactos en la sociedad. La adopción de la semana de cuatro días es buena para la empresa, para los clientes, para los empleados y para la sociedad. Será una revolución en el mundo del trabajo; trabajar, posibilitando cambios en nuestra forma de actuar, de una manera más productiva y saludable”, indicó Rivetti.
«La persona que tiene un día más, le da más tiempo para cuidar su vida; entonces, eso ciertamente su índice de bienestar, salud mental y felicidad», agregó.
