El cardenal, Gerhard Müller, afirmó que el Vaticano debería tomar medidas enérgicas contra las enseñanzas sobre la «ideología de género». Según el purpurado alemán, no encuentra explicación sobre por qué Roma ya no adopta medidas disciplinarias al respecto.
Este lunes, 12 de junio, la página web, infovaticana.com publicó las declaraciones de Múller: «No entiendo por qué el Vaticano no toma medidas disciplinarias e institucionales contra «las herejías evidentes», explicó el cardenal.
«Que Dios creó a los seres humanos como varón y mujer y que la familia se basa en esto es una verdad fundamental de fe. Si esto se niega, Roma debe criticarlo claramente», afirmó.
Insistió en que el Vaticano debe pronunciarse al respecto y no mantenerse en silencio. (En la gráfica, el papa Francisco con el cardenal Müller).
También el mismo cardenal y su colega estadounidense Raymond Burke, en una entrevista con EWTN arremetieron contra la decisión del episcopado alemán de bendecir las parejas homosexuales.
«Ya se trate de un alejamiento, de una enseñanza herética y de la negación de una de las doctrinas de la fe -o de apostasía en el sentido de simplemente alejarse de Cristo y de su enseñanza en la Iglesia católica- con el fin de abrazar alguna otra forma de religión, se trata de delitos», afirmó Burke en dicho canal de televisión.
El cardenal Burke instó al Vaticano a sancionar a los obispos que votaron a favor de bendecir las uniones homosexuales. “Ya sea una desviación, enseñanza herética y negación de una de las doctrinas de la fe, o apostasía en el sentido de simplemente alejarse de Cristo y de su enseñanza en la Iglesia para abrazar alguna otra forma de religión, estos son crímenes”, dijo el purpurado estadounidense.
“Quiero decir, estos son pecados contra Cristo mismo y, obviamente, entonces, de la naturaleza más grave. Y el Código de Derecho Canónico prevé las sanciones correspondientes”, agregó.
El cardenal advirtió que la Iglesia está siendo “utilizada” para impulsar una agenda ideológica. “Estas son invenciones humanas, ideologías humanas que están siendo impulsadas y la Iglesia está siendo utilizada”, añadió Burke. “Y lo que hace es convertir a la Iglesia en una especie de agencia humana, casi como una agencia gubernamental que está siendo manipulada para fomentar ciertos programas y cierta agenda. Y entonces tenemos que despertar a lo que está sucediendo”.
