El ministro de Educación y Ciencias, Luis Ramírez, se refirió este viernes a la polémica generada en la escuela San Jorge de Mariano Roque Alonso, donde un grupo de padres rechazó nuevamente un menú del programa Hambre Cero que sirvieron nuevamente esta semana en esa institución beneficiada con el almuerzo escolar.
La reacción se centró en el uso de carne porcina, lo que llevó a que los alumnos se abstuvieran de consumir el almuerzo escolar, haciendo que otra se devuelva el contenido nutritivo.
Ramírez explicó que este tipo de situaciones se han presentado con otros alimentos, como el poroto o el repollo, debido a factores culturales y hábitos alimenticios arraigados, según afirmó el titular de la cartera de Educación.
Sin embargo, Ramírez resaltó que el programa no solo busca garantizar la alimentación de los estudiantes, sino también educarlos en una dieta equilibrada y diversificada, diseñada por nutricionistas.
El mismo menú y la polémica
El ministro cuestionó por qué este tipo de rechazo ocurre reiteradamente en la misma escuela, mientras que en otras 600 instituciones del departamento Central el menú es aceptado sin mayores inconvenientes. En este sentido, señaló que la escuela muchas veces se convierte en una caja de resonancia de conflictos sociales y comunitarios, lo que puede influir en este tipo de reacciones.
Pese a la resistencia de algunos sectores, Ramírez destacó que en esta ocasión se logró un diálogo más constructivo con los padres y se está buscando una solución armoniosa.
No obstante, enfatizó que la variedad en la alimentación es clave para la nutrición de los niños y que si bien pueden ajustarse ciertas recetas, los nutrientes esenciales deben mantenerse.
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Hambre Cero: otras experiencias
El ministro también hizo referencia a experiencias pedagógicas en otras escuelas, donde los docentes han convertido la alimentación en un proceso educativo. Ejemplificó cómo en algunas instituciones se enseña a los niños sobre los ingredientes y la preparación de los platos, fomentando el interés por la comida saludable.
A pesar de los desafíos, Ramírez aseguró que el programa Hambre Cero sigue siendo un éxito en la mayoría de las instituciones, aunque reconoció que en ciertos casos intervienen factores ajenos a la alimentación, relacionados con la dinámica comunitaria y la gestión escolar.
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