Luego de tres años sin acceso al agua potable, cerca de 80 comunidades indígenas del Chaco comenzaron a recibir el suministro del acueducto rehabilitado por la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap).
El presidente de la institución, Luis Fernando Bernal, informó que el sistema ya está operativo, luego de varios meses de trabajos para corregir fallas estructurales que impedían su correcto funcionamiento en el corazón de la Región Occidental.
La rehabilitación se llevó a cabo en Loma Plata, punto clave del acueducto que transporta agua desde Puerto Casado, por medio de tuberías que toman el agua cruda del río Paraguay y luego de los primeros pasos de tratamiento, viaja por un centenar de kilómetros hasta llegar a las colonias menonitas, comunidades indígenas y hasta a la capital departamental.
Reparaciones de cara a la rehabilitación del acueducto
Bernal detalló a la 1020 AM, que se realizaron más de 200 reparaciones en distintos puntos de la red, además de la instalación de una estación de rebombeo en la progresiva 101 para regular la presión y minimizar pérdidas.
Explicó que durante las operaciones previas, entre 2021 y 2022, las fugas en las tuberías afectaban la distribución del recurso hídrico, problema que ha sido reducido significativamente con las recientes intervenciones.
El titular de la Essap indicó que el sistema estuvo inactivo desde 2022, dejando a miles de familias sin agua potable. Las pruebas iniciales se realizaron en comunidades que ya contaban con conexiones domiciliarias. No obstante, debido a la falta de uso, algunas tuberías requieren mantenimiento y limpieza, proceso que, según estimaciones, concluirá en los próximos días.
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Otros sitios hasta donde llegarán con el agua
Además de Loma Plata, el acueducto ahora abastece a Filadelfia y se espera que en la próxima semana llegue a Mariscal Estigarribia. Actualmente, la red de distribución opera al 50% de su capacidad y en las próximas semanas alcanzará su cobertura total de 533 kilómetros. Bernal aseguró que el agua distribuida es apta para el consumo humano, ya que se realizaron los procesos de limpieza y tratamiento correspondientes.
La reactivación de este sistema representa un avance significativo en la provisión de agua potable para la población del Chaco, especialmente para las comunidades indígenas que sufrieron la escasez del recurso durante años.
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