Monseñor Gabriel Escobar, obispo del vicariato Apostólico del Chaco, presidió la santa misa en el santuario de Caacupé, donde realizó un llamado a la reflexión y la acción en varios temas importantes para el país.
Durante la homilía, el obispo Escobar expresó su preocupación por el trágico asesinato de una docente en el departamento del Guairá y pidió a los feligreses que oren por su alma y por su familia. Además, instó a las autoridades a tomar en serio la reforma educativa y a invertir en la salud mental de la población.
El religioso destacó la importancia de inculcar valores en las familias y en las instituciones para fomentar el respeto entre todos. Lamentó la falta de valores en la sociedad actual y calificó a la docente fallecida como un mártir de la educación paraguaya, subrayando que ninguna persona merece morir en esas circunstancias.
El obispo Escobar aprovechó la ocasión para dirigirse a las nuevas autoridades que asumirán sus cargos en agosto, instándolas a priorizar la educación en el país y a promover una formación basada en valores. Destacó la importancia de la familia y la necesidad de acercarse a Dios para construir una educación y una cultura sólidas.
En relación a los migrantes, el obispo señaló que tanto aquellos que buscan una vida mejor en Paraguay como los paraguayos que emigran merecen vivir con dignidad y tener oportunidades de desarrollo sostenible. Instó a las autoridades a cumplir con su deber de proteger y acoger a los migrantes, recordando que esperaríamos el mismo trato para nuestros compatriotas en el extranjero.