La reciente adjudicación de 35 millones de dólares para la provisión de pupitres escolares vía licitación de Itaipú, ha generado indignación en el sector industrial paraguayo, luego de que una empresa importadora sin experiencia en la fabricación de mobiliario escolar resultara beneficiada con el contrato.
La decisión dejó fuera de competencia a fabricantes nacionales con trayectoria en el rubro, lo que desató cuestionamientos sobre el proceso de licitación llevado adelante por Itaipú.
Una licitación a medida
Rodrigo Schumuller, presidente de la industria metalúrgica, denunció vía 780 AM que las autoridades diseñaron el procedimiento para excluir a las empresas paraguayas, modificaron los plazos en varias ocasiones y redujeron el tiempo para la presentación de muestras.
Según explicó, la empresa adjudicada se dedica a la importación de frazadas y otros artículos textiles, sin antecedentes en la fabricación de mobiliario. A pesar de ello, logró quedarse con un contrato millonario que pudo haber fortalecido la producción nacional y generado empleo local.
El empresario resaltó que esta situación afecta a toda la cadena industrial paraguaya, ya que muchas fábricas invirtieron en maquinaria, matrices y materia prima para cumplir con los requisitos de la licitación, confiando en la posibilidad de competir en igualdad de condiciones.
“Cada matricería requiere una inversión de aproximadamente 80.000 dólares, y muchas industrias ya habían hecho ese esfuerzo”, señaló. Además, la fabricación de los pupitres involucra a sectores como la producción de alambres, plásticos y pinturas, todos perjudicados por esta adjudicación.
Pérdida de oportunidad para la industria nacional
Desde el sector industrial se lamenta que, en lugar de fomentar la producción local y fortalecer la industria nacional, se haya optado por favorecer la importación de productos extranjeros, restando oportunidades a miles de trabajadores paraguayos. “Esta decisión deja sin empleo a muchas personas y afecta directamente la economía de sus familias”, subrayó Schumuller.
Otro punto de controversia es que en países vecinos como Brasil, se protege la industria local, dificultando la exportación de productos paraguayos, mientras que en Paraguay se toman decisiones que favorecen la salida de divisas y la pérdida de empleo en el país.
“Nosotros estamos haciendo lo contrario: en vez de fortalecer la industria, estamos permitiendo que vengan de afuera a vendernos lo que podríamos fabricar aquí”, criticó el empresario.
Debilitamiento de la industria
El descontento entre los industriales es evidente, ya que consideran que este tipo de adjudicaciones afectan la competitividad del país y ponen en riesgo el desarrollo del sector productivo. Mientras en otras naciones se promueven políticas de incentivo a la producción local, en Paraguay se toman decisiones que debilitan la industria y generan incertidumbre entre los inversionistas.
La licitación de Itaipú, que inicialmente parecía ser una oportunidad para fortalecer la industria paraguaya, terminó convirtiéndose en un golpe para los fabricantes locales, quienes ven cómo su esfuerzo y capacidad de producción son ignorados en favor de importaciones que no generan empleo ni inversión en el país.
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