La Selección Paraguaya Sub 20 venció ayer a Uruguay y consiguió su boleto a la Copa del Mundo de la categoría que se va a jugar en Chile en setiembre y octubre de este año. Este grupo de jugadores logró romper el maleficio y acudirán a una cita mundialista después de 12 años.
No es poca cosa lo que alcanzaron los chicos de la Sub 20 en la tarde de ayer. Por el contexto, por el presente y por el «cuco» que representaba Uruguay; después de ese doloroso 0-6 hace apenas dos semanas; la gesta nacional se puede etiquetar como proeza. Pero más allá de lo obtenido por la selección actual, y aprovechando su clasificación a la cita ecuménica, haremos un repaso por las nueve participaciones anteriores de Paraguay en los Mundiales Sub 20, desde el primero hasta el último.
Los Mundiales inician con Paraguay presente
En una noble iniciativa y a modo de brindarle más competencia a sus países afiliados, la FIFA dispuso la realización de los Mundiales para jugadores menores de 20 años desde 1977.
Esa primera edición tuvo lugar en Túnez e intervinieron 16 selecciones, con solamente tres de Sudamérica. Paraguay había culminado en la tercera posición del Juventud de América (hoy Campeonato Sudamericano Sub 20), por detrás de Uruguay y Brasil, y accedió a la cita mundialista. Tras el sorteo cayó en el Grupo 4 junto con Irak, Austria y la Unión Soviética, selección que a la postre sería la campeona del certamen.
La Albirroja venció a las dos primeras y cayó contra la última, quedando en la segundo posición del grupo y finalizando, así, su primera participación; puesto que solamente los primeros de los grupos clasificaban a las semifinales. De esa selección formaron parte grandes jugadores como Juan Manuel Battaglia, Pedro López, Domingo Samaniego, Eugenio Giménez, entre otros. Más allá del resultado obtenido, que tampoco fue malo, se empezaba a escribir la historia paraguaya en los mundiales juveniles.
Romerito y su tropa
Dos años después de la primera Copa, llegó la segunda. Para esta ocasión, la sede elegida fue Japón y Paraguay clasificó vía repechaje. Había finalizado en la tercera posición del Juventud de América y tuvo que ganarse su boleto en juegos contra sus pares de Australia e Israel. La Albirroja, de la mano de Julio César Romero, ganó los cuatro juegos, los dos de ida en el Defensores del Chaco y sus respectivas revanchas. De esta manera, inscribió su nombre entre los países mundialistas.
Ya en la Copa del Mundo de Japón 1979 a Paraguay le tocó compartir grupo con Portugal, Corea del Sur y Canadá. El debut fue auspicioso, goleada por 3 a 0 sobre los asiáticos con un tanto de Romerito y un doblete de Roberto Cabañas. En la segunda jornada se sufrió la única derrota dentro del Mundial, frente a los europeos y por mínima diferencia. Este resultado obligaba a los dirigidos por el histórico Salvador Breglia a vencer en la última fecha a los canadienses; hecho que se produjo y con holgura. Con dos tantos de Romerito y otro de Juan Ramón Isasi, fue victoria por 3 a 0 frente a los norteamericanos para terminar como primeros del Grupo 3 y clasificar a los cuartos de final.
En esa fase de «mata-mata» el verdugo nuestro fue el mismo que en el Mundial anterior: la Unión Soviética. Después de igualar a dos goles por lado en los 90 minutos; para Paraguay anotaron Romerito y Julio Achucarro; en los penales prevalecieron los soviéticos por el marcador de 6-5. La gran camada guaraní, que luego brillaría en México ’86, hizo su estreno mundialistas ganando su grupo y quedando entre los ocho mejores del certamen.
URSS, el Mundial conflictivo
Tras un par de ediciones sin poder llegar a la cita ecuménica de la categoría, Paraguay retornó a la Copa del Mundo Sub 20 en el año 1985. Para esa ocasión, el Juventud de América tuvo lugar en nuestro país de donde salieron los calificados para el Mundial de la Unión Soviética; sede que estuvo en duda hasta el último momento por los conflictos políticos de la época.
La Albirroja formó parte del Grupo D en esta Copa del Mundo, compartiendo zona con Inglaterra, China y México. El tránsito de Paraguay en este certamen arrancó relativamente bien, con un empate a dos goles frente al poderoso combinado inglés con anotaciones de Jorge Cartamán y Luis Jara Heyn. Ese resultado envalentonó a los paraguayos que fueron a por la victoria en la segunda jornada y terminaron chocando contra el muro azteca. México dejó sin efecto toda intención ofensiva de Paraguay y lo derrotó por 2 a 0.
La Selección Nacional acumulaba solamente un punto al término de dos fechas e ineludiblemente debía conseguir el triunfo frente a China, en la tercera y última jornada de Fase de Grupos, para clasificar a la siguiente etapa. Eso no se dio. El juego terminó con el 2-1 favorable a los asiáticos y la Albirroja debía volver a casa prematuramente.
Tras cinco Mundiales, el regreso en 1997
En los ’90 Paraguay no encontraba el camino a lo Mundiales Juveniles. Más allá de alguna buena intervención sudamericana y del Preolímpico 1992, la Albirroja no alcanzaba a llegar a las citas mundialistas en cuanto a Sub 20 se refiere. Hasta que una buena camada, liderada por Paulo Da Silva, César Ramírez, Gustavo Morínigo, entre otros, llegó para romper el maleficio clasificando a la Copa del Mundo de Malasia 1997; edición que presentaba como novedad la ampliación de equipos participantes, pasó de 16 a 24 selecciones.
Ya en el certamen ecuménico, Paraguay se encontró con sus pares de España, Japón y Costa Rica en el Grupo D de la competencia. Su debut se produjo frente a los centroamericanos y el resultado fue 1 a 1. El tanto paraguayo fue obra de Raúl Román. En la segunda jornada se hipotecó la clasificación al caer en manos de los ibéricos por el marcador de 2 a 1. Gustavo Morínigo había anotado el empate transitorio de Paraguay. El último rival fue Japón, al que había que vencer para conseguir el boleto a la siguiente fase. Sin embargo, los goles de César Cáceres Cañete, Paulo Da Silva y Juan Eduardo Samudio no alcanzaron y el juego terminó igualado en tres tantos por lado. Otra vez, como en la participación anterior, se volvía a casa tras solamente tres partidos.
Roque y su pandilla
Para 1999 Paraguay lograba encadenar participación en Mundiales de forma consecutiva después de 20 años. La gran camada nacional se perfilaba a ser una de las mejores ya en el Juventud de América realizado en Mar del Plata y Tandil, Argentina. Roque Santa Cruz, Paulo Da Silva, Nelson Cuevas, Diego Gavilán y Salvador Cabañas encabezaban este enorme grupo de jugadores que el tiempo se encargaría de consagrarlos.
En el Sudamericano fueron de más a menos. Ganaron su grupo inicial de forma invicta y en el hexagonal final quedaron cuartos, obteniendo el último boleto para la Copa del Mundo de Nigeria 1999.
En el Mundial formó grupo con Alemania, Costa Rica y el local, Nigeria, en la primera zona de la competencia, el Grupo A. El arranque fue muy desalentador, los germánicos vapulearon a nuestra selección por el marcador de 4-0. Pero en gran muestra de carácter, Paraguay se repuso, venció en los dos siguientes compromisos y terminó primero en su grupo. En la segunda fecha, con goles de Roque, Nelson Vera y Cuevitas, derrotó sin apremios a Costa Rica. Después, ya en la última jornada de fase inicial, batió al combinado local por 2 a 1 con anotaciones de Sergio Fernández y Rubén Maldonado.
Instalado en los octavos de final, se produjo un choque de sudamericanos para conocer quien se metería entre los ocho mejores del certamen. El rival era Uruguay, seleccionado al que la Albirroja había derrotado dos veces en el sudamericano clasificatorio. Sin embargo, en el Mundial la historia fue otra y al cabo de los primeros 45 minutos los charrúas ya ganaban por 2 a 0. En la complementaria, apareció Roque Santa Cruz en todo su esplendor y con un doblete mandó el juego a definirse por penales. Esa tanda fue interminable, al punto de volver a patear los que habían iniciado la justa. Al final, Uruguay ganó por 10 a 9 terminando con la ilusión paraguaya.
Entre los cuatro mejores
A principios de este siglo se produjo la mejor performance de Paraguay en Copas del Mundo de cualquier categoría: el cuarto lugar en la Copa del Mundo de Argentina 2001. Con Diego Barreto cuidando el pórtico, Pedro Benítez liderando la zaga, y Santiago Salcedo, Freddy Bareiro y Julio González Ferreira como carta de gol, la Albirroja alcanzó las semifinales de la competencia ecuménica en tierras argentinas. Antes, para llegar a la Copa del Mundo, se clasificó sin problemas como tercero de Sudamérica con aquel recordado triunfo ante Brasil con el solitario tanto de Sa-Sa de tiro libre.
Ya en la cita mundialista tuvo como compañeros en el Grupo F a Ghana, Francia e Irán. La cosa no comenzó del todo bien. La caída por 2 a 1 (gol paraguayo de Tomás Guzmán) ante los africanos encendió la alarma nacional para no relajarse en el segundo juego, justamente ante la más pintada de la zona: Francia. Paraguay levantó el partido ante los galos y, después de estar abajo por 0-2) terminó igualando el match con anotaciones de los cerristas Walter Fretes y José Devaca. En la última jornada, se selló el boleto a los octavos con la victoria por 2 a 0 sobre la selección persa. Goles de Julio González Ferreira y Felipe Giménez. Gracias a esto Paraguay terminó tercero y pasó de ronda como el mejor de esa posición.
Se venía el «mata-mata» y no había margen de error. Así lo entendieron los integrantes de esa selección que en octavos de final doblegaron por 2 a 1 a Ucrania con goles de Pedro Benítez y González Ferreira. Metidos ya entre los ocho mejores, tocaba chocar con República Checa al que se supo derrotar con el solitario tanto de Santiago Salcedo. El primer objetivo estaba cumplido, meterse entre los cuatro mejores y llegar a la última semana de competencias con chances de campeonar. Pero el sueño terminó allí. En semifinales la Argentina, que después se alzaría con el título, apabulló a Paraguay por el catastrófico marcador de 5-0. Con la moral en declive, por ese último resultado, el partido por el tercer puesto se perdió ante Egipto por 1 a 0.
Más allá de estos dos últimos resultados, esta selección paraguaya marcó un hito en mundiales llegando a las semifinales y siendo la única que logró disputar los siete partidos que proponen este tipo de certámenes.
Cuatro Mundiales consecutivos
Después de la mala racha de los ’90, Paraguay se seguía superando y en 2003 logró encadenar otra participación más en Copa del Mundo, la cuarta consecutiva. Nelson Haedo Valdez hacía su aparición internacional y, acompañado por otros talentos nacionales como Julio Dos Santos, Edgar Barreto, Dante López y Víctor Hugo Marecos, lideró a la Albirroja en su camino por el Mundial de Emiratos Árabes Unidos.
En esa ocasión, la Selección Nacional integró el Grupo F junto con Estados Unidos, Corea del Sur y Alemania. Como en la mayoría de los mundiales, Paraguay arrancó perdiendo en su partido de estreno en la copa árabe. Su verdugo fue el elenco norteamericano que dio vuelta el marcador y terminó venciendo a nuestra selección por 3 a 1. La Albirroja ganaba al cabo de los primeros 45′ con tanto de Julio Dos Santos. Después de esta caída el combinado guaraní logró recuperarse y ganó los dos posteriores. El primero a los asiáticos con el solitario tanto del defensor Gilberto Velázquez y el segundo con una resonante victoria ante los teutones por 2 a 0 con goles de Nelson Haedo Valdez y Dante López.
La premisa consistía en igualar o superar lo hecho en el certamen anterior; con jugadores desempeñándose en Europa, material había. Sin embargo, el pasaporte de regreso se selló rápido ya que, en octavos de final, la Albirroja sucumbió ante España por el escaso margen de solamente un gol (1-0).
El desierto esfumó la ilusión guaraní
Después de las cuatro participaciones de forma consecutiva, Paraguay no formó parte de los dos mundiales siguientes y retornó al gran escenario ecuménico para la Copa del Mundo de Egipto 2009. Un gran grupo con presente y futuro europeo; como Federico Santander, Iván Piris, Hernán Pérez y Celso Ortíz; instaló nuevamente a la Albirroja en un certamen de gran nivel internacional.
Así como en Nigeria 1999, a Paraguay le tocó compartir grupo inicial con el país anfitrión: Egipto. Además, para completar el Grupo A, también estaban Italia y Trinidad y Tobago. En el debut se consiguió un sobresaliente empate sin goles ante los europeos, que por ese entonces eran los vigentes campeones del mundo en mayores. Luego, en la segunda jornada, Paraguay logró doblegar al dueño de casa con un agónico gol en tiempo de descuento de Aldo Paniagua que puso el 2-1 definitivo. Antes, Federico Santander había adelantado a nuestra selección. En la tercera fecha de los grupos, otro empate 0-0, esta vez ante los americanos, clasificó a Paraguay como segundo de su zona y único invicto de la misma.
Ya en octavos del final no se pudo hacer nada ante la velocidad de los surcoreanos. La Albirroja aguantó un tiempo frente a Corea del Sur con el marcador en blanco, pero en la segunda mitad los asiáticos inclinaron la balanza a su favor con el 3 a 0 definitivo en el tanteador. Otra vez, a volver a casa después de cuatro partidos.
La última hace 12 años
Y llegamos a la etapa final del informe: la Copa del Mundo de Turquía 2013, última presentación de Paraguay en los Mundiales Sub 20 hasta la fecha, sin contar con la clasificación para Chile 2025 conseguida ayer.
En los más memoriosos seguro que todavía queda en la retina aquella camiseta de Gustavo Gómez que rezaba «El que no quiere a su patria, no quiere a su madre», remera exhibida después de lograr la clasificación al Mundial en el Sudamericano de Argentina 2013. Con un gran equipo; Miguel Almirón, Derlis González, Cecilio Domínguez, Junior Alonso, entre otros; Paraguay terminó segundo en ese certamen y obtuvo el boleto para la cita en tierras otomanas.
Tras el sorteo previo, la Selección Nacional cayó en el Grupo D de la competencia, junto con Grecia, México y Malí, donde terminó segunda por sorteo, luego de igualar en puntos y goles con los griegos. El camino de Paraguay en este Mundial comenzó con empate ante los africanos: 1-1 con gol del veloz Jorge Rojas. Después, en la segunda fecha, un gol de Derlis González fue suficiente para vencer a los aztecas y sellar el pasaporte a los octavos. Ya clasificados, restaba definir posiciones con los helvéticos, partido que terminó en igualdad a un gol por bando. El tanto nacional fue marcado por Brian Montenegro.
Al final, Paraguay y Grecia terminaron ambos con cinco puntos, misma cantidad de goles anotados y misma cantidad de goles recibidos; igualados en todo. Por eso, la FIFA dispuso la última forma de desempate: el sorteo, sistema que terminó por ubicar a la Albirroja en el segundo lugar. En octavos de final tocaba enfrentar a la humilde Irak, selección sin mucho renombre, pero con gran despliegue futbolístico. Los asiático sorprendieron a nuestra selección y en el último minuto de juego, a los 94′, anotaron el único gol del partido por intermedio de Farhan Shakor. Incrédulos, los nuestros se tuvieron que conformar con una buena performance en la fase de grupos y con volver a casa, nuevamente, en segunda ronda.
Chile 2025
Todavía queda espacio para escribir, para llenar de glorias las páginas de la Albirroja en los Mundiales Juveniles; Chile 2025 es una gran oportunidad. Este grupo ya cortó la mala racha de más de 10 años sin competir al máximo nivel. Ahora, toca seguir quebrando barreras y tratar de superar la infausta barrera de los octavos de final. Una sola vez se cruzó esa línea y se hizo historia, este grupo puede repetirlo y ya lo demostró.