La constatación del crecimiento del sector servicios en nuestro país es un claro reflejo del deseo de los emprendedores de operar en la formalidad. Durante muchos años, la economía informal representó una barrera para el desarrollo empresarial, afectando tanto al fisco como a los propios emprendedores, quienes veían limitadas sus oportunidades de crecimiento y proyección a largo plazo.

Hoy, las cifras demuestran un cambio de paradigma. Según el Registro de Prestadores de Servicios (REPSE), Asunción y el Departamento Central concentran más del 67% de las nuevas formalizaciones, con 437 y 395 registros, respectivamente. Este fenómeno es especialmente visible en ciudades como Luque, San Lorenzo y Fernando de la Mora, donde la actividad comercial y de servicios es intensa. Alto Paraná también se suma a esta tendencia con 154 formalizaciones, principalmente en Hernandarias, Ciudad del Este y Santa Rita, zonas de alto movimiento económico.

La formalización claramente tiene un impacto importante. Al operar dentro del marco legal, los emprendedores acceden a un entorno más estable y seguro. La inscripción en el REPSE brinda beneficios concretos, como mayor visibilidad, acceso a licitaciones públicas, seguridad jurídica y la posibilidad de establecer relaciones comerciales más confiables. Además, contar con un registro formal simplifica procesos de contratación y permite la obtención de financiamiento para expandir operaciones.

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Este fenómeno también pone en evidencia un aspecto fundamental: cuando el Estado facilita la formalización, los emprendedores responden positivamente. La digitalización de procesos, la eliminación de trabas burocráticas y la creación de incentivos claros han permitido que cada vez más pequeños empresarios y trabajadores independientes opten por la legalidad. Esto, por supuesto, fortalece la economía nacional, pero al mismo tiempo genera un ecosistema más equitativo y competitivo.

No obstante, los números también muestran que todavía existen departamentos rezagados en cuanto a los registros. Esto puede obedecer a la dinámica de cada departamento, lo que no significa que no se tenga que insitir en ampliar los esfuerzos para descentralizar las oportunidades de formalización y garantizar que todos los emprendedores del país puedan acceder a los beneficios de operar dentro del marco legal.

El crecimiento del sector servicios y su formalización representan una muestra de que el Paraguay emprendedor está dispuesto a cumplir con la transparencia y la legalidad. Ahora, corresponde a las instituciones seguir promoviendo un entorno favorable para que esta tendencia se consolide y se expanda a todas las regiones del país.