Héctor Cristaldo, titular de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), expresó su preocupación por los desafíos que enfrenta el sector agrícola paraguayo, agravados por las condiciones climáticas, la volatilidad de los mercados y los precios bajos que afectan la rentabilidad de los productores.
Cristaldo enumeró factores
Cristaldo explicó que las condiciones climáticas recientes han sido determinantes para el rendimiento de cultivos como la soja. La irregularidad de las lluvias, que se presentan en aguaceros aislados y desiguales, ha generado mermas importantes en la producción.
Además, destacó que el período crítico para el desarrollo de la soja coincidió con altas temperaturas, falta de agua y vientos intensos, lo que frenó la formación adecuada de granos, limitando la productividad.
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Mercados internacionales y volatilidad
El dirigente también hizo énfasis en la dependencia de los mercados internacionales, particularmente el de Chicago, que establece los precios de referencia para los productos agrícolas.
«La volatilidad en los precios responde a factores externos como la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que podría redirigir las compras masivas hacia el Mercosur», indicó.
Sin embargo, Paraguay enfrenta desventajas competitivas debido a la intermediación de Brasil y Argentina en la comercialización.
Precios de la soja están bajos, según Cristaldo
Cristaldo detalló que los precios han alcanzado sus niveles más bajos en siete años, sumándose a la caída en la producción.
Por cada 100 dólares que disminuyen en el valor de 10 millones de toneladas, el país deja de recibir 1.000 millones de dólares, un golpe significativo para la economía nacional.
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Costos de producción y perspectivas
A los problemas de clima y precios se suma el aumento de los costos de producción, que agravan la situación de los productores.
Cristaldo señaló que el sector atraviesa su tercer año consecutivo de complicaciones económicas, donde las variables climáticas, de mercado y de costos actúan en conjunto para debilitar la rentabilidad.
«Venimos de años excelentes, pero en solo 10 o 12 días, el panorama cambió radicalmente», afirmó, destacando que el sector agrícola se enfrenta a un escenario complejo y con pocas certezas sobre el futuro inmediato.
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