El Operativo Umbra, liderado por el Departamento Antisecuestro de la Policía Nacional bajo el mando del comisario Nimio Cardozo, logró un golpe importante contra una estructura criminal vinculada al robo de vehículos, asaltos domiciliarios y delitos de alta complejidad.
Este grupo, que operaba principalmente en el área metropolitana, tenía nexos internacionales, utilizaba herramientas tecnológicas avanzadas, como el «flipper», máquina jammer o interventora de frecuencias, para cometer sus delitos con precisión y mínima exposición, gracias a la tecnología.
Así operaba esta banda criminal
La banda ejecutaba robos de alta gama mediante el escaneo y duplicación de frecuencias de radio, utilizadas para desbloquear portones eléctricos y vehículos modernos. Un caso emblemático ocurrió en una residencia de Luque, donde los delincuentes ingresaron violentamente, dejando al dueño gravemente herido tras un enfrentamiento. Además, se confirmó que los criminales estaban involucrados en el robo de relojes y joyas de lujo, y habían perfeccionado técnicas para abrir vehículos sin causar daños visibles.
Entre los elementos incautados durante los allanamientos se cuentan cuatro armas de fuego y varios vehículos, además de equipos especializados para clonar frecuencias de radio y modulación de códigos binarios usados para cometer sus delitos a distancia.
Escalada de violencia y vínculos internacionales
En contacto con la 970 AM, el alto funcionario policial destacó que esta organización criminal comenzó sus actividades como «tortoleros», un término utilizado para referirse a ladrones que sustraen objetos del interior de vehículos. Sin embargo, con el tiempo, evolucionaron hacia delitos más complejos y violentos, vinculándose con grupos criminales en países como Colombia, Brasil y Argentina.
Uno de los líderes del grupo, identificado como Villamayor, ya tenía antecedentes por delitos graves en Argentina, incluido el tráfico de drogas y una investigación por violación. Esta expansión de actividades delictivas refleja una conexión más amplia con redes transnacionales.
Tecnología al servicio del crimen
El «flipper», una herramienta clave en los delitos, permite interceptar y replicar señales de llaves electrónicas y portones automáticos. Según los investigadores, los delincuentes utilizaban este dispositivo para ingresar a propiedades y vehículos sin alertar a las víctimas. Incluso en centros comerciales, seguían a propietarios de autos de alta gama para clonar sus llaves y luego robar los vehículos con facilidad.
Impacto del operativo
Según Cardozo, el Operativo Umbra marca un gran avance en el combate contra las organizaciones criminales tecnológicas y transnacionales. Aunque aún se evalúa la cantidad total de delitos cometidos por esta banda, las autoridades han identificado un patrón claro que evidencia la escalada de violencia y sofisticación en sus operaciones.
El comisario instó a las personas que hayan sido víctimas de robos similares a que se acerquen a las autoridades para aportar información que permita cerrar más casos y desarticular por completo estas redes criminales.
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