El médico forense confirmó que la autopsia practicada a Andrea Marlene Guerrero, de 36 años, reveló que su muerte ocurrió por un «doble mecanismo mortal». Según el médico Pablo Lemir, la víctima sufrió un traumatismo craneoencefálico severo y asfixia por obstrucción de las vías respiratorias, ambos aplicados de manera simultánea. Este doble mecanismo fue plenamente eficaz para provocar la muerte en pocos minutos, aunque no de forma inmediata, describiendo el proceso como una muerte agónica.
Detalles del resultado de la autopsia
En el caso de la asfixia, Lemir explicó que se introdujo un objeto extraño en la cavidad bucal de la víctima, causando obstrucción en la nariz y la boca. Esto quedó evidenciado por lesiones en la raíz de la lengua y otros signos asociados, como la hiperfluidez de la sangre y la ausencia de coagulación. El traumatismo craneoencefálico, por su parte, fue producto de un golpe contundente en la región lateral izquierda del cráneo, lo que provocó una hemorragia cerebral grave que afectó los centros vitales del cuerpo, como los encargados de la respiración y los latidos cardíacos.
El cuerpo también presentaba lesiones defensivas en las manos, lo que evidencia que la víctima intentó protegerse durante el ataque. El médico forense Pablo Lemir explicó que un objeto contundente, como un palo o cabecera de cama, pudo causar las lesiones, pendiente de confirmación con peritajes.
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Por su parte, la fiscal Dora Nohl imputó a Edgar Candia, de 42 años, por feminicidio, tras confesar el crimen. La víctima, quien era madre de cuatro hijos menores de edad, había denunciado al imputado en varias ocasiones por hechos de violencia.
El caso está a cargo del Juez Penal de Garantías Juan Francisco Recalde, quien decidirá sobre las medidas cautelares mientras continúan las investigaciones. Se esperan más informes periciales y declaraciones para completar el proceso.
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