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miércoles, 8 de enero de 2025
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Cuenta regresiva hacia el centenario del nacimiento de Chiquitunga

Con una multitudinaria caravana, la ciudadanía guaireña en Villarrica, capital del departamento de Guairá, recibieron la urna que contiene la reliquia peregrina de María Felicia de Jesús Sacramentado, conocida como Chiquitunga.

Este evento marca el inicio de la cuenta regresiva hacia el centenario de su nacimiento, que se celebrará el próximo 12 de enero en su ciudad natal.

El gobernador de Guairá, César Sosa, expresó en redes sociales, “Con gran emoción y profunda fe acompañamos el recibimiento de la reliquia peregrina de la beata María Felicia de Jesús Sacramentado, Chiquitunga, en nuestro querido departamento de Guairá. Este significativo encuentro nos une en un espíritu de esperanza y devoción, renovando nuestra fe y fortaleciendo los lazos entre las familias guaireñas”.

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En el marco de la celebración, la reliquia visitó ayer la parroquia Nuestra Señora de la Asunción y, en horas de la tarde, el Centro Educativo Sembrador, un penal de menores.

En los días previos al acto central, programado para el domingo 12 de enero, la urna será trasladada a universidades, hospitales y centros comunitarios de la región.

La vida y legado de Chiquitunga

María Felicia de Jesús Sacramentado, cuyo nombre de nacimiento fue María Guggiari Echeverría, nació en Villarrica el 12 de enero de 1925. Desde su infancia, mostró un fuerte compromiso con las obras de caridad, fue miembro activo del movimiento Acción Católica hasta los 30 años, momento en que ingresó al convento de la Orden de las Carmelitas Descalzas y adoptó su nombre religioso.

Chiquitunga falleció el 28 de marzo de 1959, a los 34 años, debido a problemas de salud.

Su causa de canonización comenzó en 1997, durante el pontificado de Juan Pablo II, cuando recibió el título de sierva de Dios, posteriormente, el papa Benedicto XVI la declaró venerable en 2010, y el papa Francisco confirmó su beatificación el 23 de junio de 2018.

La llegada de la Reliquia Peregrina de Chiquitunga reafirma su impacto espiritual y social en la región, consolidándola como una figura de fe y esperanza para los creyentes.

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