La angustiante situación que se vivió en Paraguarí por el rapto de una bebé culminó con su recuperación este domingo, tras un operativo que involucró a la Fiscalía y la Policía Nacional. La bebé fue devuelta a salvo, y se procedió a la detención de la principal sospechosa, Mayra Martínez, de 32 años, quien trabajaba como médica en un sanatorio privado de la ciudad de Carapeguá.
El caso inició alrededor de las 16:30 del sábado, cuando el pediatra de guardia del hospital reportó la desaparición de la recién nacida. De inmediato, las autoridades se movilizaron, recurriendo a circuitos cerrados del hospital y comercios aledaños para reconstruir los movimientos de los implicados. Para las 20:00 horas, las imágenes de las cámaras identificaron al vehículo y a la presunta autora. Con base en esa información, se emitieron órdenes de detención y localización.
La mujer, al verse acorralada, entregó a la bebé en la comisaría de la zona, argumentando que la había encontrado abandonada. Posteriormente, fue trasladada a una comisaría para mujeres a fin de evitar posibles enfrentamientos con los familiares, quienes se encontraban conmocionados por lo ocurrido.
Según las investigaciones preliminares, Martínez habría enfrentado problemas personales relacionados con un embarazo previo que no llegó a término, lo que podría haber influido en su accionar. Además, se conoció que había organizado un baby shower recientemente, lo que plantea interrogantes sobre su estado emocional y mental. La Fiscalía anunció que la imputará y ordenará una evaluación psiquiátrica para determinar su condición.
El fiscal Alfredo Mansur, a cargo del caso, destacó la importancia de reforzar la seguridad en los hospitales para evitar que situaciones similares se repitan. Asimismo, enfatizó que la prioridad ahora es garantizar justicia y el bienestar de la menor que por fin se encuentra con su familia.