La Municipalidad de Asunción promulgó una ordenanza que busca transformar el rostro del barrio Tablada Nueva y sus alrededores mediante la mudanza o reconversión de los frigoríficos que operan en la zona desde hace décadas. Este ambicioso proyecto forma parte de un plan maestro destinado a reducir la contaminación ambiental, mejorar la calidad de vida de los vecinos y revalorizar los inmuebles del área.
La normativa comunal otorga a las industrias carniceras un plazo de tres años para completar su traslado hacia otras zonas de la ciudad. Según el artículo 43 de la ordenanza, el primer año estará destinado al cierre de actividades de faenamiento, con la obligación de presentar un calendario de traslado. De no hacerlo, la Municipalidad de Asunción fijará los plazos de manera unilateral. Cumplido el periodo estipulado, cualquier incumplimiento será penalizado con multas de hasta 5.000 jornales, la revocación de licencias y la clausura de los locales.
Además de la mudanza, se permitirá que las industrias continúen con actividades de empaquetado, depósito, venta y desposte de productos cárnicos durante los plazos establecidos, con la condición de un cierre total al término de los tres años, a fines de 2027.
El proyecto plantea una reconversión integral del área de la Costanera Norte, con beneficios sostenidos que incluyen la creación de una reserva ecológica, el desarrollo de espacios recreativos y residenciales, y un impulso al turismo. También prevé mejoras en la sostenibilidad urbana mediante la reorganización espacial de zonas clave como el Banco San Miguel, la Bahía de Asunción y las lagunas que se encuentran en los límites de Tablada Nueva.
La medida, aunque desafiante para los frigoríficos, busca una oportunidad para transformar al barrio Tablada Nueva en un entorno urbano más saludable, organizado y con una proyección de crecimiento sostenible que pueda beneficiar a toda la capital.
