Con la llegada de las fiestas, el uso de pirotecnias se intensifica. Aunque es un momento de alegría para muchas personas, el estrés y miedo que generan los fuegos artificiales en los perros es preocupante. En una entrevista exclusiva para La Tribuna, la Dra. Sofía Manchini, Etóloga especialista en comportamiento animal, ofrece una perspectiva detallada sobre cómo afecta la pirotecnia a la salud de los perros y qué medidas tomar para protegerlos.

La pirotecnia afecta gravemente a los perros debido a su sensibilidad auditiva. “Los perros tienen una capacidad auditiva cuatro veces mayor que los humanos. Por ello, los sonidos fuertes como la pirotecnia les resultan extremadamente molestos. Aunque no todos desarrollan miedo, aquellos con conductas ansiosas o predisposición genética son más vulnerables”, explica la Dra. Manchini.

Signos de alerta que presentan los perros

Este miedo puede manifestarse con temblores, salivación, gemidos, hiperactividad o intentos de huir de la fuente sonora, lo que aumenta el riesgo de extravío o accidentes.

El impacto no solo es emocional, sino también físico. Las razas braquicéfalas, como el pug o el bulldog, tienen mayor riesgo de complicaciones porque su dificultad para oxigenar se agrava con el estrés.

Aunque el riesgo de taquicardias o convulsiones es bajo en general, la exposición constante a la pirotecnia puede derivar en estrés crónico, afectando seriamente la calidad de vida del perro. Además, este tipo de episodios puede aumentar conductas miedosas o agresivas frente a otros sonidos similares, como el ruido de motos.

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Consejos para proteger la salud de los perros

Preparar a los perros para estas situaciones es esencial.

La Dra. Manchini recomienda ejercicios de desensibilización: “Consiste en exponer al perro a sonidos similares a bajo volumen mientras realiza actividades positivas, como jugar o recibir premios, aumentando gradualmente el volumen”. Sugiere utilizar feromonas apaciguantes, chalecos antiestrés y juguetes cognitivos rellenos de comida para redirigir su atención. Ejercitar al perro durante el día también ayuda a reducir su energía y ansiedad.

Crear un ambiente seguro en casa es otro paso fundamental. Se debe buscar un espacio fresco y tranquilo, con juguetes y agua disponible, aislando los ruidos externos con música relajante. Para perros con fobia severa, un veterinario puede recetar ansiolíticos o productos naturales como valeriana, melatonina o aceite de cáñamo.

“Es un mito que consolar refuerza el miedo. Las emociones son involuntarias. Si el perro se calma con caricias o la presencia del tutor, es positivo”, aclara la experta.

En casos extremos, como intentos de escape o comportamientos incontrolables, es crucial identificar al perro correctamente con un collar y evitar que quede solo. Si el animal entra en estado de shock, la Dra. Manchini subraya la importancia de acudir de inmediato a una urgencia veterinaria.

Efectos de los pirotecnia en los gatos

Los gatos son sensibles a los fuegos artificiales, lo que les genera miedo y estrés. Su curiosidad los lleva a ingerir productos pirotécnicos. Esto puede causarles intoxicaciones graves, pérdida de visión o lesiones. Al no poder escapar fácilmente, se exponen a los efectos nocivos de las explosiones y al riesgo de quemaduras. Las partículas tóxicas liberadas también afectan su salud respiratoria, especialmente si tienen condiciones preexistentes.

¿Cómo afecta a otras especies?

Los fuegos artificiales afectan negativamente a muchas especies animales. Las partículas tóxicas, como el polvo fino (PM10), son peligrosas para la salud respiratoria de animales cercanos o distantes. Además, la proximidad a las zonas de fabricación de petardos representa un riesgo mayor, causando quemaduras e intoxicaciones graves, incluso en animales silvestres.

Caballos
Los caballos, animales en constante alerta por su naturaleza herbívora, reaccionan con miedo a los fuegos artificiales. El 79% sufre ansiedad y el 26% resulta herido. Ante el ruido, intentan escapar. Esta huida peligrosa puede llevarlos a zonas donde corren el riesgo de ser atropellados. Su reacción refleja un estrés significativo, que amenaza tanto su bienestar físico como emocional.

Aves
El ruido de los petardos causa taquicardia en las aves e incluso puede llevarlas a la muerte. En muchas ocasiones, abandonan temporalmente su entorno por el estrés. Además, el pánico provocado por los fuegos puede hacer que las aves se golpeen contra edificios.

El impacto prolongado de la pirotecnia también es motivo de preocupación. La exposición constante a estos estímulos puede generar estrés crónico y deteriorar la calidad de vida del perro, gato y todas las especies, afectando incluso el vínculo entre la mascota y su tutor.

“Los episodios de estrés recurrentes no solo ponen en riesgo la salud del animal, sino que también pueden generar problemas de confianza y conducta”.

La Dra. Manchini también llama a la reflexión sobre el uso responsable de la pirotecnia: “La pirotecnia no tiene beneficios. Afecta no solo a los animales, sino también a niños con autismo y a otras especies. Es hora de invertir en alternativas más responsables”.

Con mayor conciencia y acción, estas fiestas pueden ser menos traumáticas para nuestras mascotas y más seguras para todos.

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