El régimen de Bashar al-Assad, en el poder de Siria desde el año 2000, cayó este domingo tras una ofensiva del grupo islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), que tomó Damasco después de 12 días de avances desde el noroeste del país. Al-Assad huyó de Siria con su familia hacia Moscú, donde Rusia le otorgó asilo por «razones humanitarias«, según confirmó la agencia estatal TASS.
¿Quiénes derrocaron el régimen de Bashar al-Assad en Siria?
HTS, una facción islamista surgida en 2012 como Frente al-Nusra, fue clave en este acontecimiento. El grupo, conocido por su «brutal eficacia militar», se separó de Al-Qaeda en 2016 y desde entonces lucha contra otros grupos como Daesh, buscando establecer un gobierno nacionalista sirio basado en el Islam político.
Sin embargo, Naciones Unidas y países como Estados Unidos y Reino Unido aún lo consideran una organización terrorista. Su líder, Abu Mohammed al-Jawlani, afirmó recientemente a un medio internacional que el objetivo era “el derrocamiento del régimen y la creación de instituciones elegidas por el pueblo”.
HTS, la ofensiva que actuó en Siria
La operación de HTS comenzó en Idlib, una región estratégica donde el gobierno de al-Assad, no logró contener a este grupo. Tras capturar Alepo, la segunda ciudad más grande del país, las tropas avanzaron hacia Damasco. Según medios internacionales, esta ofensiva coincidió con un momento crítico para los aliados del régimen: Rusia enfocada en Ucrania y Hezbolá enfrentando tensiones en el Líbano.
Repercusiones tras la caída de Bashar al-Assad
La Defensa Civil Siria, conocida como los Cascos Blancos, llegó este lunes a la prisión de Sednaya para liberar a detenidos en celdas subterráneas ocultas. La operación comenzó tras la toma del país por «los rebeldes» y la huida de Bashar Al Asad el domingo.
Israel se pronunció realizando ataques aéreos en Damasco, destruyendo posibles arsenales de armas químicas y misiles de largo alcance. El ministro de Defensa, Israel Katz, justificó los bombardeos señalando que buscan evitar que estos recursos caigan en manos de grupos extremistas. Además, se desplegaron tropas en los Altos del Golán para garantizar la seguridad de las fronteras. Rusia, mientras tanto, inició contactos con HTS para proteger sus bases militares en Siria.
Sirios refugiados en el extranjero
Miles de refugiados sirios, atrapados en Turquía durante más de una década, esperan regresar. No obstante,sgún fuentes oficiales deben firmar documentos que les prohíben volver a Turquía.
Por otro lado los refugiados en el Líbano evalúan un regreso incierto tras la caída de al-Assad. El Líbano, que acoge el mayor número de refugiados per cápita del mundo, registra oficialmente 768.353 refugiados sirios, aunque se estima que la cifra real es mucho mayor. Según Dalal Harb, portavoz de ACNUR, algunos ya retornaron, incluso por cruces ilegales como Wadi Khaled, en la frontera nororiental. Harb reiteró que el derecho a regresar debe ejercerse de forma voluntaria, segura y digna, enfatizando que los refugiados necesitan evaluar cuidadosamente las condiciones en Siria antes de tomar una decisión definitiva.
ACNUR se compromete a apoyar a quienes elijan regresar, mientras los sirios consideran visitas exploratorias para analizar los riesgos de un retorno permanente. Mientras que Muhammad Bashir será el jefe del gobierno de transición en Siria, desplazando al exiliado Riad Hijab y al actual primer ministro, Muhammad Jalali.
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