Un episodio de secuestro y robo de información ocurrió en la madrugada del lunes a la ciudad de San Lorenzo. Según el comisario Hermes González, jefe de la comisaría de Calle’i, delincuentes organizaron un asalto en el domicilio de Pedro Santiago Barrios Ruiz (47), gerente de la empresa Britimp, y su esposa Emilia Marina Sánchez de Barrios (47). Los atacantes, vestidos como agentes de la Policía, irrumpieron en la vivienda, despojaron a todos de sus celulares y retuvieron a los afectados mientras saqueaban información confidencial.
Los agresores obligaron al gerente a llamar a un encargado de monitoreo de la empresa para coordinar la entrega de un sobre, utilizando un lenguaje que pretendía encubrir la naturaleza del delito. En el transcurso del secuestro, los atacantes trasladaron a Pedro y su esposa a bordo de un vehículo, mientras extraían datos sensibles relacionados con los movimientos logísticos de la transportadora de caudales Britimp en cuatro ciudades clave del país: Encarnación, Coronel Oviedo, Ciudad del Este y Asunción.
Tras el secuestro y robo de información liberaron a las víctimas
Tras varias horas de retención, los secuestradores abandonaron a las víctimas en las cercanías del Shopping San Lorenzo, mientras que liberaron a Emilia Marina Sánchez de Barrios junto a su vehículo en otra ubicación de Fernando de la Mora Zona Norte. Las autoridades policiales creen que el objetivo del ataque era realizar el secuestro y robo de información estratégica, para coordinar un robo mayor en la cadena logística de la empresa.
El comisario González indicó que el personal especializado está investigando el caso. Se analiza el circuito cerrado de las zonas afectadas y se rastrean los teléfonos corporativos involucrados. Los testigos describieron a los atacantes como un grupo organizado de al menos siete personas, quienes portaban uniformes policiales apócrifos, lo que facilitó su acceso sin levantar sospechas.
Hipótesis y nexos con otros casos
El caso presenta similitudes con un robo ocurrido el pasado viernes en una casa de cambio, donde los delincuentes utilizaron un modus operandi similar al de uniformarse como agentes de la Policía. Aunque aún no se ha identificado a los responsables, las autoridades no descartan que se trate de una banda con alcance nacional.
Los investigadores trabajan en pistas preliminares que podrían vincular este secuestro a otros delitos recientes, mientras se busca determinar la magnitud del perjuicio a la empresa y las posibles ramificaciones en la seguridad logística de sus operaciones.
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