La Iglesia y la política deben dialogar, dice Dionisio Amarilla

En un contexto donde la Iglesia Católica ha tomado una postura crítica hacia los sectores políticos, para el senador Dionisio Amarilla, del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), dijo que ambos deben dialogar y su apreciación se basó en esa apreciación para llegar a una interacción. Según Amarilla, las críticas de la Iglesia hacia las gestiones estatales no siempre reciben respuestas directas por parte de los políticos, lo que atribuyó a una estrategia de prudencia para evitar tensiones que puedan derivar en inestabilidad.

Amarilla destacó que, si bien la Iglesia tiene un rol preponderante en la evangelización, su intervención en temas políticos la posiciona como un actor de poder. Señaló que, en este escenario, sería oportuno entablar un diálogo más abierto, donde tanto la Iglesia como el sector político puedan expresar sus opiniones sin temor a discrepancias, enriqueciendo el debate público.

Puntos en los que se debe dialogar

El senador, vía micrófonos de la 970 AM, también hizo énfasis en la necesidad de abordar problemas urgentes, como la mejora del sistema de salud, el transporte público y la educación, áreas que han recibido incrementos presupuestarios significativos para el año 2025. Según Amarilla, estos recursos son parte de una respuesta política concreta a las demandas ciudadanas, aunque reconoció que sus impactos serán visibles solo a mediano plazo. Además, mencionó programas como Hambre Cero, que destinará 210 millones de dólares, como un ejemplo de compromiso estatal hacia los sectores más vulnerables.

Respecto a la relación entre los medios de comunicación y la política, Amarilla criticó la tendencia de ciertos medios a generar desconfianza en la ciudadanía hacia la clase política. Señaló que estos esfuerzos pueden quedar en el olvido si las autoridades se enfocan en responder a las necesidades reales de la población, como mejorar la infraestructura vial, la eficiencia del transporte público y las condiciones laborales.

Finalmente, el senador subrayó la importancia de construir consensos amplios y escuchar a los técnicos de los distintos ministerios para diseñar soluciones viables a los problemas sociales. Afirmó que la interacción entre la Iglesia, la política y la ciudadanía debe basarse en un diálogo honesto que priorice el bienestar común sobre las diferencias ideológicas.

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