En un emotivo acto realizado en el Archivo Nacional, el presidente de la República, Santiago Peña, firmó el decreto reglamentario de la Ley 6.940/2022, que establece mecanismos para prevenir y sancionar actos de racismo y discriminación hacia las personas afrodescendientes. El evento marcó un precedente en la historia del país, resaltando el compromiso estatal con la igualdad y la justicia social.
Guido Medina, representante de la comunidad afrodescendiente, recordó el largo camino que han recorrido desde 2019, cuando presentaron el proyecto al Congreso, fundamentado en principios constitucionales y tratados internacionales que garantizan los derechos de las minorías como derechos humanos fundamentales. Destacó que esta ley responde al lema proclamado por la ONU en la Década Internacional para los Afrodescendientes: Reconocimiento, Justicia y Desarrollo. Además, Medina agradeció al presidente y a la ministra de Cultura, Adriana Ortiz, por su apoyo en este proceso histórico.
La Ley 6.940, promulgada en julio de 2022, busca garantizar los derechos de las personas afrodescendientes, consolidar la democracia participativa y promover la inclusión de sectores históricamente relegados. Entre sus disposiciones se destacan la creación de un registro nacional de personas afrodescendientes, la inclusión de la historia afrodescendiente en los programas educativos y la implementación de sanciones contra actos discriminatorios.
Gobierno en contra del racismo y la discriminación
En su discurso, el presidente Peña reconoció la importancia del día, calificándolo como un acto de memoria y justicia. Recordó que la presencia afrodescendiente en Paraguay se remonta a los inicios del país, incluso antes de su conformación como nación, destacando su papel crucial en la construcción de la sociedad paraguaya. Mencionó hitos como la abolición de la esclavitud en 1870 y señaló que, aunque el país ha avanzado, todavía queda mucho por hacer para saldar las deudas históricas con esta comunidad debido al racismo.
Peña recordó que la Constitución de 1992 consagra la igualdad y la no discriminación como principios fundamentales. En este sentido, afirmó que la reglamentación de la Ley 6.940 es un paso hacia el cumplimiento del mandato constitucional de garantizar la dignidad y los derechos de todos los habitantes del país.
El mandatario enfatizó que Paraguay es un pueblo hospitalario y tolerante, pero recordó que no basta con recibir visitantes con amabilidad; es necesario garantizar igualdad y justicia a todos los ciudadanos.
«La protección de los derechos fundamentales no es una opción, sino una obligación del Estado», afirmó.
Peña destacó la importancia de la igualdad como base para el ejercicio pleno de otros derechos y reafirmó el compromiso de su gobierno con la construcción de una sociedad inclusiva y equitativa.
El acto en el Archivo Nacional no solo destacó el papel de las personas afrodescendientes en la historia del país, sino que también marcó un punto de partida para transformar las políticas públicas y construir un Paraguay donde todos sean reconocidos y valorados. La comunidad afrodescendiente celebró la firma del decreto reglamentario como un logro conjunto, fruto de su perseverancia y lucha por el reconocimiento.derechos.
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