Unos 630 millones de guaraníes fueron sustraidos en la madrugada de este domingo, cerca de las 1:45, por un grupo comando integrado por siete hombres encapuchados protagonizó un audaz asalto a una máquina de cajero automático (ATM) del Banco Nacional de Fomento (BNF), ubicado en el predio de la Municipalidad de Sapucai, a solo 200 metros de la Comisaría 13ª.
El suboficial Juan Cabrera, quien se encontraba custodiando el cajero automático a esa hora desde su automóvil particular, fue sorprendido por los asaltantes. Con rostros cubiertos por pasamontañas y en actitud agresiva, lo obligaron a bajar la cabeza y lo tomaron como rehén, en tanto otro grupo preparaba el asalto. Los delincuentes le despojaron de su vehículo de marca Toyota, su arma de uso reglamentario calibre 9 mm y su teléfono celular.
Tras arrancar el ATM a la fuerza, utilizando un cabo y camionetas de alta poteniciia, lo cargaron rápidamente en otra Toyota Hilux Surf. En cuestión de minutos, los asaltantes abandonaron al suboficial Cabrera a unos 500 metros del lugar, en el camino al leprocomio Santa Isabel. Desde allí, el uniformado caminó hasta la sede de la Brigada Antiabigeato para dar aviso del robo debido a que lo dejaron incomunicado.
«No querían que los mirara, todo fue muy agresivo y bien planeado», comentó el suboficial que se encontraba apostado en la zona.
Se sustrajeron 630 millones de guaraníes
Posteriormente, sus camaradas encontraron el automóvil del suboficial abandonado en un acceso de la ruta PY-10, ya en la jurisdicción de Caballero. Según el jefe de Investigaciones de Paraguarí, comisario Sergio Devoogth, los delincuentes desmantelaron el cajero y lograron sustraer aproximadamente G. 630 millones que se encontraban en su interior.
El suboficial Cabrera relató que los asaltantes actuaron con rapidez y precisión, concluyendo el robo en cuestión de dos minutos.
Es el segundo gran atraco en lo que va de la semana, perpetrado a entidades financieras en la región Oriental, uno de ellos ocurrió contra la sucursal de Bancop, en Naranjal, Sur de Alto Paraná, donde se llevaron 2.800 millones de guaraníes en billetes de diferentes denominaciones e hicieron detonar con explosivos el edificio de la sede financiera. Hasta ahora se maneja las pistas de los posibles atracadores y la investigación está en curso.
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