Hoy domingo, 24 de noviembre, más de 2,7 millones de uruguayos acuden nuevamente a las urnas para decidir quién será el próximo presidente del país. El balotaje enfrenta a Yamandú Orsi, del opositor Frente Amplio (FA), y Álvaro Delgado, del oficialista Partido Nacional (PN), en una de las elecciones más ajustadas de los últimos años.
La primera vuelta, realizada el pasado 27 de octubre, dejó a Orsi como el gran ganador de la jornada, al obtener el 43,9% de los votos, un resultado insuficiente para evitar el balotaje. Por su parte, Delgado aseguró el segundo lugar con el 26,8% del apoyo popular, clasificando a la segunda vuelta y marcando el inicio de una intensa campaña por los votos restantes.
Así se organizaron las urnas luego de la primera vuelta
Tras conocerse los resultados iniciales, Delgado consolidó una alianza con cinco de los candidatos que quedaron fuera del balotaje. Andrés Ojeda, del Partido Colorado, fue el primero en anunciar su apoyo al oficialismo, sumando el 16% de los votos que había conseguido en la primera vuelta. También se unieron Guido Manini Ríos, de Cabildeo Abierto, y Pablo Mieres, del Partido Independiente, quienes, aunque lograron menos del 10% cada uno, fortalecieron la coalición liderada por Delgado.
Con esta suma de fuerzas, el candidato oficialista intentó acortar la brecha de casi 20 puntos porcentuales que lo separaban de Orsi. Mientras tanto, el Frente Amplio intensificó sus esfuerzos para mantener su ventaja y captar a los indecisos, presentándose como la alternativa para enfrentar los problemas que más preocupan a los uruguayos: la desigualdad económica, los costos de vida y la creciente criminalidad.
Los orientales llegan a este balotaje en un contexto de relativa estabilidad política y económica. Con la inflación en descenso y los salarios reales al alza, el oficialismo destacó los logros de su gestión como base para continuar en el poder. Sin embargo, el Frente Amplio plantea que el país necesita un cambio de rumbo para abordar las desigualdades sociales y garantizar mayores oportunidades para todos.
En esta jornada decisiva, los uruguayos deberán elegir entre la continuidad de los partidos tradicionales de centro-derecha o el regreso de la izquierda, que gobernó el país durante 15 años hasta 2020. Al cierre del día, el resultado definirá el futuro político de Uruguay para los próximos cinco años que llegan después de la gestión de Luis Lacalle Pou al frente del país.
Noticia relacionada: Votos uruguayos decidieron ronda entre Orsi y Delgado
