La ARP critica decisión de distribuidora francesa de no comprar carne del Mercosur, a través de un comunicado divulgado este sábado.
Carrefour es una empresa francesa de distribución minorista que opera una red de tiendas de alimentación, hipermercados, tiendas de superdescuentos, tiendas multiservicio y terminales de autoservicio. También ofrece servicios de e-commerce.
La citada distribuidora internacional acompaña la decisión de su país de no comprar carne del Mercosur porque supuestamente aquí no se cumplen las normas ambientales que se les exige a los ganaderos europeos.
«La Asociación Rural del Paraguay (ARP) manifiesta su profunda preocupación y rechazo ante la decisión anunciada por el CEO de Carrefour de suspender la compra de carne proveniente del Mercosur», expresa el comunicado del citado gremio.
Agrega que este anuncio «basado en argumentos carentes de fundamento técnico, atenta directamente contra un sector clave para la sostenibilidad, la seguridad alimentaria global y el desarrollo social y económico de nuestra región».
La ARP sostiene que «la producción ganadera del Mercosur es reconocida mundialmente por su contribución a la seguridad alimentaria, abasteciendo de carne de alta calidad a más de 100 países y garantizando acceso a proteínas esenciales para millones de personas».
El gremio ganadero critica la decisión porque la misma «pone en riesgo la estabilidad del suministro de alimentos, especialmente en mercados que dependen de nuestra producción para satisfacer sus necesidades».
Según la ARP, «es importante subrayar que la industria cárnica de la región realizó esfuerzos sostenidos para implementar y reforzar prácticas que minimizan el impacto ambiental, como sistemas silvopastoriles y tecnologías de trazabilidad avanzada».
La ARP critica y rechaza: concepto
La ganadería es un pilar de desarrollo social para el Mercosur. Genera empleo directo e indirecto para millones de personas; dinamiza las economías rurales y sostiene a comunidades enteras», afirma la ARP.
Volviendo a criticar a Carrefour, dice que «decisiones como esta no solo afectan a los productores, sino también a trabajadores, pequeños empresarios y familias cuya subsistencia depende de esta actividad».
La ARP afirma también que «esta medida amenaza al desarrollo económico regional al desincentivar la inversión, debilitar la confianza en los mercados internacionales y obstaculizar el comercio justo y libre entre naciones».
Es un acto de proteccionismo encubierto
Sigue diciendo la ARP que «la decisión anunciada por Carrefour representa un acto de proteccionismo encubierto que afecta la reputación de una producción que ha demostrado cumplir con los más altos estándares internacionales en sostenibilidad y bienestar animal».
El comunicado termina con una reafirmación de la ARP de su «compromiso con la producción ganadera sostenible, la seguridad alimentaria global y el desarrollo de nuestros países».
Se despide diciendo que «como actores responsables, continuaremos trabajando para garantizar que nuestra carne siga siendo un símbolo de calidad, sostenibilidad y confianza en los mercados internacionales». El documento tiene fecha de 23 de noviembre de 2024.